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Buena Vida

La pandemia lo devastó, pero jamás se dejó vencer. Luego vendría el cáncer de colon, cuya operación fue un éxito.Cortesía

Pancho Terán: “La vida es ahora”

El cantante y publicista relata cómo sobrevivió al cáncer, su proceso de sanación y las lecciones de vida. Es recordado por los temas Negra y Tu lugar

Pancho Terán es un testimonio viviente. Tras este músico y publicista, de 58 años, nacido en Riobamba y criado en Quito, hay una inspiradora historia de lucha contra el cáncer, de superar los miedos y de enfrentarse cara a cara con la temible enfermedad. Aunque no le gusta usar la palabra remisión, lo peor ya pasó.

Con larga trayectoria musical, formó parte del grupo Contravía, cuyos éxitos noventeros más recordados son ‘Tapando el sol con un dedo’, ‘Por qué no ves si llueve en Tel Aviv’, entre otros.

Pero la carta de presentación de Terán, en solitario, son los temas ‘Negra’, escrito hace 25 años para su hija Gabriela, y ‘Tu lugar’, una narrativa de amor que el público convirtió en un clásico. Actualmente, se halla trabajando en otras producciones, inspirado en esa nueva oportunidad que le dio la vida.

El inicio del mal

Hace tres años, la pandemia lo devastó. Las cosas cambiaron radicalmente. Sintió que todo lo que había construido se derrumbaba, entre ellas, la agencia de publicidad que había formado hace 15 años. Su cartera de clientes se redujo a uno y de las 35 personas que trabajaban para él, solo quedaron dos. Las deudas estaban impagas y las tarjetas de crédito vencidas.

La presión era tan grande que un día le dijo a su esposa que todo eso lo estaba enfermando y, literalmente, en junio de 2022, comenzó a sentir un dolor recurrente al lado derecho del abdomen.

Los analgésicos que le recetaron los médicos no lograron parar el dolor. Pensando que era un divertículo inflamado, un problema común en su familia, se hizo una colonoscopia, cuyo resultado fue desalentador. Un tumor maligno, de 5 centímetros, estaba alojado en su colon. La noticia lo derribó, “aquí terminó todo”, pensó.

Lo que había escuchado era un diagnóstico real, una verdad lapidaria, casi una sentencia de muerte y no el pensamiento que solía bloquear cuando imaginaba que algo así podía ocurrirle.

“Siempre pensé que si me pasaba algo así, no lo iba a soportar, porque me conozco. Me iba a deprimir de una manera horrible y me dejaría morir, pero curiosamente cuando me enteré, sucedió todo lo contrario, cambié la pregunta de ¿por qué me está pasando esto a mí?, al ¿para qué?, y salí de esa zona de victimización. Después, con mi mujer dijimos: ‘Al toro por los cuernos, vamos a derribar ese animal salvaje’”, relata.

La operación laparoscópica, no invasiva, fue un éxito. Estaba previsto que Pancho regresara a su hogar dentro de cinco días, de no haber sido porque 48 horas después le detectaron una grave infección, consecuencia de una fístula de un centímetro en el duodeno, ocasionada durante la operación. Fue ingresado de emergencia a cirugía, que lo mantuvo 11 días en terapia intensiva, intubado y con alto riesgo de morir.

"Siempre pensé que si me pasaba algo así, no lo iba a soportar, porque me conozco. Me iba a deprimir de una manera horrible y me dejaría morir, pero curiosamente cuando me enteré, sucedió todo lo contrario y salí de esa zona de victimización".

La libreta en blanco

Aquellos días en UCI fueron difíciles para su familia, que jamás dejó de orar. Su hija Gabriela, ‘la Negra’, llegó desde Los Ángeles, donde reside, para acompañarlo. La situación de su padre era tan complicada, que esa podría ser la última vez que estarían juntos. Las oraciones y el amor hicieron efecto. Al final, cuando pudo estar mucho mejor, la Negra le regaló una libreta con hojas en blanco, en una de las cuales le dejó un mensaje que decía que “era para que escribiera todas las canciones que le faltan por hacer”.

“Me regaló papeles en blanco para que me reinvente, para que vuelva a escribir y a dibujar una nueva vida. Dije que haría muchas canciones nuevas y conciertos, y que sacaría del cajón todos los besos y abrazos que los había postergado y voy a hacerlo ya. Abramos esas hojas blancas y llenémoslas urgente de esas cosas impostergables, porque la vida es ahora”, comentó el cantante, quien pasó un mes hospitalizado.

Cuando al fin pudo respirar por sí mismo, se le permitió salir a tomar sol 5 minutos a un pequeño jardín. Lo hizo descalzo y acompañado de su esposa. Se paró en el centro del césped y abrió los brazos para recibir el sol sobre su rostro y las palmas de las manos. No quería nada más, solo sentir la conexión con la vida que le generaba el sol y que lo hacía sentir vivo, eso era lo importante.

10 cosas por hacer

Esa libreta con páginas en blanco le hizo volver a mirar hacia diez cosas que son simples o tal vez intrascendentes y que quiere hacer antes de irse del mundo terrenal: 1. Sentarse en el jardín, mirar al cielo y buscar figuras en las nubes; 2. Ponerle nombres a todos los perros callejeros; 3. Sembrar una planta, verla y cuidarla; 4. Sacarse la culpa y colgarla en el culpero; 5. Perdonarse sin temor a equivocarme; 6. Soltar; 7. Pintar un grafiti a escondidas; 8. Cantar más seguido en la ducha; 9. Ver a su esposa y a sus hijos todos los días para decirle que los ama con todo su corazón y 10. Agradecer por las cosas maravillosas que tiene y que son tan importantes como todos sus sentidos. Finalmente, por el corazón para perdonarse y perdonar.

Agua de luna

En ese transitar de la consciencia a la inconsciencia, producto de tantos medicamentos y sedantes para aliviar su dolor, el músico dice recordar que, a través de varios sueños, pasó por un proceso de sanación.

“Todas las noches viajaba de una estación a otra. Visité algunas estaciones en Ecuador y fuera del país. Siempre estuve acompañado por la energía de mi esposa, quien estuvo conectada conmigo. Me conecté con las personas a través del amor y la paz. Justamente, de uno de estos vuelos surge la canción ‘Agua de luna’”, explica Terán.

Dicho tema que escribió, sale de un sueño a partir de una de esas estaciones que era muy luminosa. Recuerda que era una casa de la Sierra ecuatoriana, en una comunidad indígena, como sacada de un cuadro del pintor Gonzalo Endara Crow. A las 3 de la mañana cayó un aguacero torrencial de gotas grandes, muy puras y cristalinas, bajo las cuales se bañaban unos niños. El cielo era azul, el agua muy tibia caía desde la luna, lo que él califica como un realismo mágico, que le transmitía calma y que lo llevó a crear la canción.

Más de él...

- Desde los 21 años es publicista. Fue director creativo en McCann Erickson, en Costa Rica.

- Es padre de tres hijos.

Su familia obtuvo un récord Guinness al tener el mayor número de miembros -25- en un musical de la obra de teatro ‘Jesucristo Superstar’.

- La enfermedad le enseñó a ser agradecido, a no postergar los sueños y a cambiar sus hábitos alimenticios.

- Aparte del tema ‘Agua de luna’, también escribió la canción ‘Sobreviviré’, luego de haber superado el cáncer.