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Personas presentan reacción ante el consumo de leche, de mariscos u otros alimentos.EXTRA

Alergias: la culpa no es de la comida

Especialista explica que hay varios factores que podrían motivar el desarrollo de estas en el organismo. 'Póngale ojo' al sistema inmunológico

Las ronchas en el cuerpo, temperatura, picazón e inflamación en los labios, fueron algunos signos que reflejaron a la universitaria Joselyn Luna, de 22 años, que presentaba alergia.

Tras varias selecciones de lo que comía, guiada por un médico, la joven pudo constatar que presentaba los malestares por el jengibre, una raíz que suele usarse como condimento en algunas comidas y para infusiones.

En su familia no es la única. La mamá de la estudiante también debe abstenerse de ingerir camarón y cangrejos, unos de sus alimentos favoritos, porque estos le producen picazón, irritan la garganta y otras molestias. El inconveniente se le presentó ahora que supera los 45 años.

En consulta con un especialista y pruebas le confirmaron a la señora que debe privarse de comer mariscos y otros productos para prevenir las reacciones en su cuerpo.

Como le sucede a ella y su hija, existen muchas personas que no pueden ingerir ciertos alimentos, entre estos huevos, maní (cacahuate), nueces, leche de vaca, mariscos, unas semillas, inclusive suele ocurrir con algunos vegetales y frutas.

Sistema inmunológico

Algunos consideran que estas alergias ocurrirían por el consumo de productos procesados, porque se alimenta prematuramente a los bebés con cualquier tipo de comidas, pero el doctor Pablo Torres Córdova, alergólogo del Centro de Especialidades Nucleomed, de Samborondón, aseguró que esto no tendría mucho que ver.

“No hay alimento malo”, precisó, sino que estas reacciones ocurren porque son los pacientes, quienes, “por diferentes factores (ver recuadro), tienen predisposición para desarrollar diferentes tipos de alergias a lo largo de su vida”.

Son los elementos del sistema inmunológico de cada uno que ‘saltan’ ante una sustancia o alimento. Interiormente, se asumiría como dañino algo que ingerimos y por eso emite las distintas señales, por lo cual cada paciente debe tratarse de manera independiente.

"No hay un alimento malo, es el sistema inmunológico del paciente que no está funcionando bien y eso es lo que se debe observar”, Dr. Pablo Torres, alergólogoCortesía

Una reacción alérgica a alimentos es difícil de detectar, no se sabe en qué tiempo se presentaría, no hay forma mágica de ver si un paciente va a desarrollarla, por ello se debe prestar atención a los factores que la producirían. 

¿QUÉ PREDISPONE LAS ALERGIAS?

Entre los factores que podrían generar diferentes alergias a lo largo de la vida, según destaca el Dr. Torres, cuentan:

• Genes. Si los padres son alérgicos, un hijo tiene posibilidad de entre el 50 y 70 % de desarrollar alergias. Si solo es un padre, el riesgo va en un 30 %.

• Parto. Cómo nace el niño también determinaría si va a tener algún tipo de alergia. En un parto normal, el bebé recibe algo de protección, porque “en el canal vaginal, en la piel de la mamá hay bacterias buenas con las que el recién nacido entra en contacto y poco a poco empieza a entrenar su sistema inmunológico y en el futuro se hace más resistente”, sostiene Torres.

En cambio, con el parto vía cesárea, por ser una cirugía, se limpia toda el área y se retiran esas bacterias y el bebé nace en un ambiente extremadamente limpio y por eso podría desencadenar alguna alergia a futuro.

• Lactancia. La leche materna también da protección contra las alergias. Esta contiene sustancias que dan al bebé anticuerpos que fortalecen su sistema inmunológico, por ello es que siempre recomiendan a las madres dar el pecho a sus niños.

• Limpieza. El excesivo aseo también podría afectar al organismo, porque el sistema inmunológico no estará tan entrenado para la exposición a bacterias, virus. Caminar descalzo en el césped no es tan malo.