El regreso a clases es una relación de amor/odio. Causa alegría y entusiasmo a los niños más grandes, sin embargo; para los de tres años, la adaptación puede ser lenta. Se presentan emociones negativas, ansiedad, irritabilidad, alteración del ciclo del sueño y cansancio físico. Es por eso que la educadora Rebeca Gavilanes, con mención en educación especial, resalta que “hay que destacarles el lado positivo del regreso a clases. Dile que tendrá nuevos amigos con quienes podrá jugar”.

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Hay que establecer rutinas algunos días antes. Ajustar el horario de acostarse y levantarse varios días previos al comienzo de clases y cambiar la hora de la última comida son buenas prácticas para que se acostumbren al nuevo horario escolar.

Recomendaciones

- Comienza a mejorar sus hábitos de sueño. Un niño descansado rinde mejor en clases.

- Involúcralo en el proceso de compra de los materiales, cuadernos y uniformes; esto los emocionará.

- Empieza haciendo actividades guiadas en la mañana para irlos acostumbrando a los horarios.

- Conoce a la maestra. Esto beneficiará al niño y a ti porque podrás hacerle preguntas sobre el año lectivo y el pequeño no verá una cara tan nueva en su etapa escolar.

- Establece un espacio limpio, ventilado y con luz adecuada para que pueda hacer sus tareas en casa.

Las claves

1. Dile no al exceso de tecnología. Es un factor distractor para el aprendizaje. Que utilice solo lo necesario. Pon límites.

2. Mantén una comunicación activa. Los profesores son quienes pasan la mayor parte del tiempo con tus hijos, por eso conversa con ellos y pídeles que te comuniquen cualquier novedad relacionada con el aprendizaje.

Cuidado con los extracurriculares. Es muy grato que los hijos se destaquen en otras actividades como hablar un segundo idioma o saber tocar piano. Sin embargo, lograr que el niño se desenvuelva bien en todas ellas puede ser complicado y hacerlo sentir abrumado ante tanta carga de trabajo.