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Gastronomía
Lechón, el rey del horno
Esa es la mejor forma de cocinar la proteína. No es buena idea saturarla de condimentos. Su sabor es muy propio y la carne es suave.
No existe una mejor técnica a la hora de preparar el lechón que llevándolo al horno.
La textura y el sabor de esa carne tierna son un deleite en la boca de los comensales. Así lo confirma el chef Édgar León, quien explica que este platillo se popularizó en Ecuador hace unos cuarenta años.
Esto, luego de la llegada de algunos restaurantes españoles. Hoy, su uso se ha diversificado y, pese a que su preparación es más común en Navidad, el especialista señala que hay sitios en los que se sirve todo el año.
La cocción de esta proteína tarda bastante. Sin embargo, León enfatiza en que la espera vale la pena.
Una recomendación que el también investigador gastronómico hace es evitar la saturación de condimentos a la hora de preparar el platillo.
“Algunos productos pueden opacar su sabor. Siempre lo preparo con cebolla, ajo, sal y un poquito de romero. El lechón de por sí ya tiene un sabor muy propio”, describe
El primer paso para preparar el platillo es abrir al lechón por la parte de abajo y colocarlo sobre una lata. Son tres recetas las que brillan a la hora de llevar a la mesa esta carne de cerdo. La primera solo lleva los ingredientes que describió anteriormente el chef.
Para la segunda se puede utilizar las especies de su preferencia. Finalmente, se lo puede bañar únicamente en sal y aceite.
“Se lleva al horno por unas dos horas. El lechón debe estar cubierto con papel aluminio. Cuando ha transcurrido ese tiempo se retira el papel y se deja una hora más para que se dore su piel”, describe.
León también explica que la temperatura del horno determina que el cuero reviente. “Mientras más alta esté, es mejor”, agrega.
El recalentado
Pero la receta no queda allí. Además de servir el platillo con una ensalada y algún otro complemento, al día siguiente se puede aprovechar la carne fría del lechón para hacer un sánduche.
“Es como una especie de pernil, pero con mejor sabor”, revela.
Además, la cabeza y los huesos del cerdo pueden servir para hacer un fondo para preparar un sancocho, por ejemplo.
“La idea es aprovechar todo ese sabor. Se pueden cocinar los huesos de la columna, las patas o la cabeza. El sabor es único”, confirma.Lechón
En tendencia
Un ingrediente que se suma bien al lechón como guarnición es el chocho. Para el plato principal se lo puede agregar a una ensalada con el chocho picado y para el sánduche del recalentado se hace una especie de paté con hierbabuena. Es similar al humus.
TIPS
- La mejor opción es cocerlo al horno, porque cuando se cocina, el lechón se hace baboso.
- Se debe comprar congelado, sellado al vacío y en un lugar seguro. De lo contrario, la carne puede estar contaminada por parásitos.
- Se trata de una carne muy tierna. El animal no debe tener más de 8 meses.
- Se le puede untar un poco de aceite o grasa para que se dore la piel de la proteína.
- Va muy bien acompañado de vino blanco o un espumante.
Sugerencia del experto
Lechón con salsa de fruta.
- Un lechón
- 2 cebollas paiteñas
- 4 cabezas de ajo
- Sal al gusto
- Un chorro de aceite
- Fruta de su preferencia, maracuyá, manzana, ciruela o mango.
Preparación
1. Coloque al lechón sobre una cama hecha con las cebollas cortadas a la mitad y las cabezas de ajo aplastadas.
2. Agregue sal al gusto y un chorrito de aceite. Esto ayudará a hidratar la carne.
3. Deje dos horas en el horno, retire el papel aluminio y colóquelo una hora más hasta que se dore.
4. Licúe los juegos de la proteína con la fruta de su elección.
5. Sirva con una ensalada que incluya chocho, pasas, manzana, hierbabuena y apio.