Amarga y fibrosa no hay despensa en la que no esté, de todos los colores y tamaños, es la protagonista en miles de platillos desde que la tierra la vio nacer en regiones asiáticas. La diosa de la gastronomía endulzó y le dio a los tailandeses su preparación estrella, el pad thai. Mientras los franceses enamorados de sus virtudes, crearon un plato en su honor: sopa de cebolla. 

Hoy, en Yo te lo pruebo cumplimos con el reto de la semana y nos atrevimos a degustar las cebollas: larga, paiteña, perla, cebollín, puerro y ajo.

En Ecuador, las diferentes variantes de la cebolla marcan su presencia en cientos de platillos como el encebollado, ceviche, caldo de pata, seco de pollo, hornado, etc. Su picor y especial sabor la posiciona como un perfecto complemento, además de sus bondades nutricionales. 

Esta verdura no se recomienda comerla cruda si sufres de gastroenteritis o reflujo, según comenta Sussy Corral, especialista en nutrición y dietética. 

BENEFICIOS

"Son altísimas en potasio, vitamina C. Contienen grandes cantidades agua y son una fuente de proteína", explica Corral. La profesional consultada por EXTRA detalla que, en 120 gramos de la hortaliza, hay 28 a 35 calorías, lo que la hace ideal para quienes desean bajar su índice de grasa. 

La cebolla además del buen sabor que le regala a los cocineros es un anti-inflamatorio que, a la larga, te permitirá bajar esos 'rollitos' que tienes demás.