Exclusivo
Buena Vida
Fernando Gálvez se mete en la piel de una mujer trans
El actor hizo tres veces el casting hasta lograr convencer al director de la serie El pescado frito de que era el idóneo para darle vida al personaje
El director y guionista Paco Cuesta lo considera un actor de método, aquel que se mete en la piel del personaje para interpretarlo tal y como está escrito. Esa fue una de las razones por las que escogió a Fernando Gálvez, luego de que pasara el casting para personificar a una enigmática mujer trans, en su última serie titulada ‘El pescado frito’.
En este trabajo, el actor le da vida a Lula de Silva, cocinera y dueña de un restaurante que guarda más de un secreto y se viste tanto de mujer como de hombre, según las circunstancias.
Gálvez, de 57 años, quien proviene de una familia dedicada al arte escénico y musical, se inició sobre el escenario siendo un niño. Uno de los responsables de su gusto por la actuación es, sin duda, su hermano Marcelo, quien ha participado en un sinnúmero de series y obras teatrales. Sin embargo, recuerda que fue el director argentino Ernesto Suárez, formador del grupo El Juglar, quien le permitió trabajar de manera profesional a los 14 años.
Háblame de tu personaje, Lula de Silva.
Es un hombre, o mejor dicho una mujer trans, que desde muy joven descubre su talento para la cocina y desarrolla una receta secreta para que el pescado quede delicioso y a la gente le encanta. Considera que es la puerta de su independencia financiera, pero la vida le tiene preparada una sorpresa diferente.
¿A partir de qué la creas?
Me reuní con Paco (Cuesta) y conversamos del personaje. Le debo de agradecer por aportar y apoyar mis ideas, aunque lo primero y lo más grande fue ganarme el casting y gracias a Dios lo logré. El director vio en mí algo que no vio en los demás. Hice la prueba tres veces. El personaje nos hace llorar a todos. Está tan lleno de dolor, de fracturas, pero tiene un inmenso amor y eso es lo que lo lleva a desencadenar cosas más allá de lo creíble.
¿Cuál fue el modelo o el patrón que seguiste para formar el carácter de Lula?
No quiero dar nombres para no herir susceptibilidades, pero yo recuerdo que cuando era niño, mi mamá se hacía vestidos con diseñadores. Recuerdo que las paredes de la casa de uno de ellos estaban decoradas delicadamente con obras de arte, pero no dejaba de ser un personaje varonil. Mi mamá jamás habló de la sexualidad de él. Además tuve muchas amigas trans. Mi vida ha estado marcada por el liderazgo de las mujeres.
Te tocó hacer un personaje completamente femenino, de blusas y zapatillas.
Yo tomé la decisión de jamás hacerlo completamente femenino, siempre tuve en mente que debía conservar su ángulo masculino, porque tenía que enfrentarse con la gente, pero a la vez estaba lleno de sentimientos.
¿Qué hay de cierto en que la historia está basada en un local que también vende pescado frito en Guayaquil?
No, no tiene nada que ver con ese local. Aunque podría tener cierta semejanza con los trans y gais a quienes se les permitió trabajar y así tener un sustento y un techo, pero esta serie está basada en hechos de ficción.
La presencia trans
Al menos una veintena de chicas trans fueron contratadas para que integraran la serie. Según su creador y director, Paco Cuesta, hicieron cientos de castings en busca de las meseras del restaurante, entrevistaron a mujeres y a gais, pero su caracterización era cómica y no era lo que se buscaba. Finalmente las hallaron en Facebook. Nunca habían actuado, pero gracias a la guía de la directora, Maribel Solines, lograron cumplir con el personaje. A ese elenco también se unieron Doménica Menessini, Rudy Arana y Ketsia Borosky, quienes son actrices trans conocidas en el medio.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con chicas trans reales?
Todas ellas tienen un valor muy particular. Como heterosexual era muy delicado encarar a este personaje. Siempre me preguntaba si me iban a aceptar o no, mi preocupación era con ellas, mis compañeras de trabajo. Fue un prejuicio. Pero aceptaron que sea yo quien represente la realidad. Hubo momentos en que se sacaron sus propios aretes para ponérmelos y también me maquillaron. Me aguanté las lágrimas. De ahí mi personaje creció muchísimo y tomé el control. Me ayudaron a construir la imagen de Lula.
La voz de calcetín
Aunque por muchos años se mantuvo el enigma de quién estaba detrás del simpático Calcetín, finalmente se supo que era Fernando Gálvez quien le daba voz al títere que formó parte del programa ‘Dr. Expertus y Hanna’. Luego Rocío Dunn se lo llevó a ‘Despierta América’.
El actor lo recuerda con mucha gratitud y cariño por la satisfacción que le dejó ese personaje, al que califica de puro, educado, intelectual, de usar un vocabulario rebuscado, pero lleno de amor. En caso de darse su regreso, lo hará siempre y cuando el espacio esté a la altura del personaje. Por eso ha decidido mantenerlo en reserva.
Dato
* El seriado tiene seis capítulos. El primero fue estrenado el pasado 30 de agosto en la Universidad de las Artes (UArtes) y fue presentado por la Secretaría de Derechos y la Subsecretaría de Diversidades del Ecuador, que se interesaron por el tema de la inclusión.
* El proceso de grabación fue largo y laborioso y se lo hizo antes de la pandemia. Actualmente está en proceso de posproducción, a la espera de ser lanzada en alguno de los canales locales.
Más de él...
* Guayaquileño, soltero.
* Proviene de una familia de artistas y actores (sus padres son Lucho Gálvez y Alina Ortiz). Desde niño ha participado en programas televisivos y montajes teatrales.
* Es director escénico y dramático, docente, libretista, productor y asistente de dirección.
* Estudió ballet en el Instituto Nacional de Danza y Teatro.
* Ha participado en programas de comedia y novelas como ‘Isabela’, ‘María Soledad’, ‘Sin límites’, entre otras.
* Integró la Compañía Internacional de Comedias de Elsye Villar y Raúl Valera.
* Se ha destacado por su labor social, participando en programas enfocados en la inclusión y la rehabilitación de niños y personas con discapacidades a través del arte.