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Buena Vida
Priscilla Arosemena: “No tengo más que dar gracias por lo que viví”
Tras la repentina muerte de la presentadora, recordamos su última entrevista en Expresiones, de Diario Expreso.
Tras la repentina muerte de la presentadora, recordamos su última entrevista en Expresiones, de Diario Expreso:
En los años 80 y 90, Priscilla Arosemena era la presentadora top de la televisión nacional. Se inició en Ecuavisa con el club de menudo cuando era apenas una chiquilla de 16 años. Además del canal del cerro estuvo en Tc televisión, Sítv y Telesistema, Canal Uno y RTS, respectivamente.
Media naranja, La feria de la alegría, Qué pasa, Estrenos y Estrellas, Solo para socios, Joao y Priscilla, son algunos de los programas en los que dejó su huella. Su sonrisa, su espontaneidad, su buen léxico y afinidad con el público hicieron de ella una figura muy popular en ecuador.
En 1999 tomó sus maletas para empezar una nueva vida en Miami, Estados Unidos.
Por algún tiempo apareció en infomerciales en televisoras de cable y en 2011 intentó regresar a la pantalla chica de su país natal pero las ofertas no cuajaron.
Desde la capital del sol, Priscilla dijo que mientras espera que le concedan la ciudadanía estadounidense, escribe su primer libro biográfico.
También comentó sentirse feliz porque su hijo Juan Xavier huerta estudia en Gainesville, Florida, muy cerca de su residencia en Miami en la que vive con los menores Axl Crow y John Mullins.
“Mi José Enrique es otro ser hermoso, me visitó hace poco y Priscilla no solo es la mayor, sino mi mejor amiga, la adoro, es propietaria de un Spa (Solarium) en Samborondón. Ahora que ella es mamá entiende el amor infinito que alguien siente por sus hijos”.
Indica que su conexión con Guayaquil está presente y siempre hay motivos para volver a su ciudad y a los lugares que amó y fue feliz como diría Chavela Vargas en una de sus canciones.
Respecto a su vida sentimental afirmó que hace poco publicó en su muro de Facebook un aviso clasificado en el que buscaba alma gemela con las características que solo dios conocía.
“Lo hice y muchos se rieron, mi corazón sí está entusiasmado con alguien que conozco desde niña, Javier Lecaro, un ser maravilloso y lleno de luz. Es aquella alma gemela que llegó en una nave espacial (risas)”.
Priscilla se define como una loca rebelde sin causa que ama al mundo entero, principalmente a los enfermos y a los desamparados.
“Me conmueven las mamás que sufren, aquellas mujeres que no son amadas y las que se separan de sus parejas. Lo digo por experiencia, la familia y los hijos son lo más bello. Cada día que pasa es una lección de vida, todo se encierra en amar al prójimo, en tener compasión, en perdonar y aceptar a todos como son”.
Entre las cosas que más detesta señala el chisme, por eso no lo practica. Su vida transcurre entre escribir sus memorias, el cuidado de sus hijos menores y los cursos de portugués e italiano que ha retomado. De sus años en Ecuavisa indica que fueron los mejores.
“Recuerdo con mucho cariño a Maggie Mollison, Georgianna Nebel, Jaime Chonillo, Ana Cecilia Alvarado, Cuqui Chiriboga... Montón de personas que llevo en mi corazón como a Mariela Viteri que la tengo en mi Facebook pero no me para bola (ríe).
Amo a ese público que aún me extraña y me quiere, no tengo más que dar gracias por lo que viví y vivo todavía”.
De su regreso a la pantalla chica asegura que nada hay escrito, por lo que no descarta de plano un retorno.
“Claro que quiero volver y volveré. Siempre existen proyectos y conversaciones, pero ahora mi prioridad es obtener mi ciudadanía estadounidense”.