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Buena Vida
Dogging: Sexo en público, una práctica más común de lo que se cree
La adrenalina que genera el ‘delicioso’ con un desconocido estimula la excitación. Según expertos, es más común de lo que se cree, pero cuidado con las enfermedades venéreas.
Sexo monótono, nunca más. ¿Sabe lo que es el dogging? Pues es una práctica para los amantes de la adrenalina. Según el sexólogo Darwin Paredes consiste en tener relaciones con gente desconocida y en lugares públicos. ¡‘Cuerpeo’ para osados!
“Aunque parezca extraño, es más común de lo que se cree. No se trata de ir por la calle y preguntarle al que pasa si quiere tener sexo. Es un encuentro con alguien que se conoció una noche de fiesta o en un concierto”, explica el profesional.
A la quiteña Daniela Balarezo le ha ido bastante bien con esta dinámica. La primera vez que probó el ‘delicioso’ con un desconocido fue en España. “En Ecuador la gente es muy curuchupa. No están abiertos a estas prácticas, pero con las precauciones del caso, vale la pena”, describe.
Hace dos años, cuando se mudó a Europa, conoció a un chico en un bar. Hubo química. Un par de copas y después estaban en un callejón de Madrid teniendo sexo. “Acá (España) lo llaman cancaneo. Lo bueno es que no era invierno. Aunque estábamos tan prendidos que seguramente no nos hubiera importado”, revela.
Aunque el dogging puede elevar los niveles de excitación, Paredes explica que es una práctica sexual de riesgo que debe realizarse con extremo cuidado.
No solo por la transmisión de enfermedades venéreas, sino por la posibilidad de ser víctima de la delincuencia. “Existen personas que hacen el enganche con el dogging. Luego drogan a las víctimas y les roban”.
PILAS CON LOS LUGARES
Esa adrenalina que provoca el temor de ser descubierto es lo que atrae a quienes les gusta experimentar en el sexo. Sin embargo, Paredes recomienda elegir de forma adecuada los sitios en los que se va de ‘cuerpeo’. Puede meterse en un aprieto.
“Los lugares más comunes para el sexo público son los parques, las salas de cine, los baños o el carro. Hay gente más arriesgada que lo hace en los vestidores de las tiendas”.
Para la psicóloga María Belén Espín, toda práctica sexual distinta está relacionada con los gustos personales y, mientras sea consensuada y entre adultos, no debería generar problemas. “Sea cauto a la hora de tener intimidad en la vía pública, ya que podría molestar a los vecinos”, advierte.
Espín revela que el dogging como tal no es una parafilia ( patrón de comportamiento sexual poco habitual), puesto que solo recae en una fantasía.
CONSEJOS
LOS MIRONES
1. El dogging es una práctica ligada al exhibicionismo y al voyerismo (ver a escondidas a una persona desnuda o teniendo sexo).
LAS REDES SOCIALES
2. Las plataformas sexuales han permitido la evolución de esta práctica, que inició en la década del 70. Actualmente existen aplicaciones en las que gente que no se conoce pacta encuentros sexuales en lugares remotos. Todo depende de la oferta y de la demanda.
EL ORIGEN
3. La palabra dogging proviene de Gran Bretaña. Está relacionada a los mirones que iban a los parques con el pretexto de pasear al perro y aprovechaban para buscar parejas que estaban teniendo sexo.
LO HACEN TODOS
4. El término dogging se usa para heterosexuales. El sexo público con desconocidos entre los homosexuales se llama cruising.
PILAS CON LOS VIDEOS
5. Las cámaras de seguridad y las de los curiosos son enemigas de quienes practican dogging. Que la calentura no le nuble la razón. Revise su entorno.