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Buena Vida
Deja de echar humo, ñaño
¡Ponte pilas! y conoce cuáles son las alternativas.
Si te gusta prender de vez en cuando un cigarrillo para ‘refinar’ luego de cada comida o mientras estás en alguna reunión con los panas, debes saber que los cigarrillos tradicionales se pueden sustituir por productos sin humo.
Aunque no están libres de riesgos, sí reducen el nivel de sustancias carcinógenas y otros tóxicos dañinos para la salud en comparación con el cigarrillo tradicional, según la confirmación de varios estudios.
Uno de ellos es el que realizó la Facultad de Medicina de Penn State, Estados Unidos, en el cual establece que “el uso de cigarrillos electrónicos o de un sustituto pueden dar lugar a una reducción del consumo de cigarrillos tradicionales y de la dependencia que generan”.
Toma en cuenta que los dispositivos libres de humo han llamado la atención por las afirmaciones sobre su naturaleza adictiva. Sin embargo, diferentes organizaciones gubernamentales, universidades y expertos en tabaquismo han publicado estudios, con una conclusión similar entre ellos: los productos libres de humo pueden representar un menor riesgo en comparación con los cigarrillos, llevando a la necesidad de incluirlos en un enfoque de reducción del riesgo en la lucha contra el tabaquismo.
Por si no lo sabías, la industria tabacalera también ha participado de estos avances científicos, y ha aportado información sobre los esfuerzos que ha hecho para desarrollar y evaluar productos que reduzcan el riesgo individual y el daño colectivo asociado al consumo de tabaco.
Para ello, se necesita un enfoque que incluya alternativas como cigarrillos electrónicos o productos de tabaco calentado, lo que podría ser de gran ayuda para que los fumadores adultos como tú dejen el hábito.
Te lo explicamos de esta manera. La mejor opción es nunca empezar a fumar o dejar de hacerlo brother, pero si quieres seguir haciéndolo y te ofrecen un producto que es menos dañino en comparación con el cigarrillo tradicional y lo encuentras aceptable, te cambias pues. Con esto se trata de que haya menos fumadores y se reduzca el daño a la población. La industria tabacalera cree que este enfoque es clave para beneficiar la salud pública y la tuya también.