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No culpen a la nicotina
¡Pela el ojo!, resulta que la nicotina no es la causa de enfermedades relacionadas con el tabaquismo
Cuando prendes un cigarrillo y le das una 'pitada', sientes un gran placer y quieres seguir fumando. Esa sensación se debe a la nicotina, la cual se encuentra de forma natural en la planta del tabaco. Al fumar, la absorbes y va a través de los pulmones directamente al torrente sanguíneo, hasta llegar a los tejidos y órganos, incluido el cerebro. El resultado es que la nicotina puede estimular y también afectar a las funciones cerebrales, como la emoción, el aprendizaje y la memoria.
Ese es el motivo por el cual nos dicen que no se deben usar productos que la contienen. Peor, si estás en el grupo de los diabéticos, epilépticos, de personas que sufren convulsiones o de los que padecen o corren el riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Pilas con esto, ya que tampoco se la debe utilizar durante el embarazo o la lactancia. Para los 'peladitos' está prohibido el acceso a los productos que contenga tabaco o nicotina.
Sin embargo, aunque la nicotina es adictiva y señalada como riesgosa, no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo, el humo – producto de la combustión del cigarrillo lo es. Según una declaración del NICE (Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Asistencial del Reino Unido), son las otras sustancias químicas nocivas y potencialmente dañinas presentes en el humo la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
A esta afirmación se unió Salud Pública de Inglaterra (Public Health England) al explicar que "hay muchos malentendidos en la opinión pública sobre la nicotina, ya que solamente menos del 10% de los adultos entienden que la mayoría de los daños para la salud derivados del tabaquismo no son causados por la nicotina".
Por ello, la industria tabacalera habla de la importancia de educar a los reguladores, a los expertos en salud pública y a los fumadores adultos sobre los mitos sobre la nicotina y la combustión.