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Créale una rutina a tu hijo y evitarás que se distraiga en sus clases online
Por la pandemia el escenario escolar vuelve a ser la casa, pero... ¿cómo hacer para que tu hijo esté atento a la educación virtual y no ande ‘pajareando’? Nuestros EXTRAtips te ayudarán
Quiere ir al baño cada 10 minutos. Luego, el niño le pide permiso a la maestra para salir de la clase ‘online’ y tomar un poco de agua.
Por lo general, estas u otras excusas suelen usar algunos estudiantes para estar de un lado a otro y no permanecer quietos en sus asientos durante las conexiones.
“Estar en clases virtuales sigue siendo un proceso que requiere adaptación”, indica Génesis Crespín, psicóloga educativa y profesora, quien hace hincapié en otro factor: la alimentación.
“El alto contenido de azúcares y energizantes que consumen los muchachos puede generar una gran actividad, tanto a nivel físico como mental. Por otra parte, si continúa con estos comportamientos se recomienda realizar evaluaciones neuropsicológicas para descartar un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)”, expresa Crespín.
Para la psicóloga clínica María Odette León, el aprendizaje debe ser significativo, es decir, que para aprender no es solo necesario que el contenido sea bien explicado, también debe ser interesante, emocionante, así tendrá sentido para los niños.
“Es posible que no haya una figura de autoridad en casa, mientras estudian, o no tienen un lugar específico para su jornada escolar (un día están en un sitio, luego en otro). Eso repercute en el comportamiento y compromiso de ellos. No le dan la debida importancia o formalidad, por el hecho de estar en casa”, dice Crespín.
La profesora menciona que el confinamiento produce cambios de conductas en los menores, por eso aconseja liberar energía de los chicos y los padres pueden realizar actividades físicas con ellos.
Depende de la edad
Para los niños de edad preescolar es casi imposible pedirles que sus tiempos de atención sean más allá de 8-15 minutos. Y las maestras deberían ser capaces de medir esos tiempos, señala León.
Y sostiene que en la adolescencia, el cerebro está en su máxima expresión creativa y desarrollo social. “Es contradictorio que se les exija seguir en procesos de aprendizaje precarios”.
Crespín indica que los más chiquitos quieren jugar con la mascota, se levantan a cada rato, mientras que los adolescentes se distraen con la música, videojuegos o cualquier dispositivo. “Por eso se debe de conversar con ellos e indicar que la rutina que van a llevar se debe cumplir y usted puede premiarlos el fin de semana con actividades que a ellos les guste”, finaliza la maestra.
EXTRATIPS
- Acompaña a tu hijo en su proceso. El padre de familia se ha mal acostumbrado a creer que la educación es solo responsabilidad del maestro o del plantel. Es de todos. Más que en la calificación, enfócate en entender, descubrir y explotar los intereses y habilidades de tus hijos, acompáñalos en la identificación de sus talentos, aliéntalos a ser mejores.
- Su espacio de estudio, iluminado y sin distracciones. Su escritorio debe tener solo lo necesario para desarrollar sus actividades escolares. Cero juguetes u objeto que los distraiga.
- Dispositivo a la vista del cuidador. Así puede monitorear lo que está realizando en clases. A veces minimizan en la pantalla algún tipo de juego.
- Necesaria la supervisión en casa. De esta forma se garantiza su proceso de aprendizaje, niveles de atención y retroalimentar las inquietudes que tiene.
- Felicita cada logro y cumplimiento. Incentiva a tus hijos por los comportamientos positivos que han tenido. También acompáñalos en sus fracasos.
- Queme energía en los recesos. Póngalos a hacer actividades más dinámicas en los recreos.