Exclusivo
Buena Vida
Científicos chinos fabrican un robot capaz de leer la mente (más que tu señora)
Los desarrolladores chinos afirman que la máquina pudo "reconocer la intención humana" con un 96% de precisión.
Científicos chinos han construido un robot portátil capaz de leer la mente humana mediante el seguimiento de las ondas cerebrales y la actividad muscular. Los desarrolladores afirman que la máquina pudo "reconocer la intención humana" con un 96% de precisión.
Al probar el dispositivo en trabajadores de la fábrica, los investigadores del Centro de Tecnología de Innovación de Fabricación Inteligente de la Universidad de las Tres Gargantas de China aparentemente encontraron que los voluntarios no necesitaban emitir comandos verbales o enviar mensajes.
Los desarrolladores notaron que el robot reaccionó "casi instantáneamente", recogió el objeto requerido y lo colocó en la estación de trabajo, según el South China Morning Post (SCMP). El artículo agregó que el equipo publicó sus hallazgos en la revista revisada por pares China Mechanical Engineering.
Dichos robots colaborativos, o "cobots", podrían potencialmente aumentar la producción en la línea de ensamblaje, señaló el estudio. Apuntó que su aplicación en el mundo real se ha mantenido limitada porque “su capacidad para reconocer la intención humana a menudo es inexacta e inestable”.
Para superar esta limitación, explicó el científico del proyecto Dong Yuanfa, el robot de su equipo fue sometido a “cientos de horas de entrenamiento” por parte de ocho voluntarios. A los trabajadores de la línea de montaje se les equipó la máquina, que combina un detector de ondas cerebrales no invasivo y sensores de brazo.
Según SCMP, los trabajadores tenían que "concentrarse mucho" si el robot recibía un "mensaje claro". Pero la mayoría se distrajo demasiado con otros pensamientos después de realizar tareas de fábrica repetitivas a lo largo del tiempo.
Sin embargo, el documento señaló que no estaba claro si estos resultados, obtenidos en el laboratorio, podrían reproducirse en la fábrica. Aunque los sensores se pueden colocar dentro de los sombreros y uniformes de los trabajadores, los investigadores sugirieron que el sudor y el movimiento irregular podrían afectar la calidad de la señal.