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El can cumpliendo con el distanciamiento físico antes de ingresar a un local.René Fraga

Zeus, un perrito ejemplar

En Quito, un hombre y su mascota se han convertido en sensación cuando van de compras. El animalito carga una canasta y guarda la distancia.

Zeus es una celebridad canina en las calles de Pomasqui, norte de Quito. Freddy Mera, su dueño, le ha enseñado a llevar una canasta en el hocico. No solo eso. También se ha convertido en un ejemplo para las personas: respeta la distancia cuando lo llevan a hacer compras.

Durante un año, el perro se ha ganado el cariño de los moradores. Cuando camina por las veredas de un tramo de la avenida Mariscal Sucre nunca falta un afectuoso saludo o una caricia.

“Desde que se inició la pandemia del COVID-19 hemos evitado salir. Lo hacemos si es necesario”. Para hacer compras, Freddy y su mascota recorren más de un kilómetro desde la casa. Viven en el barrio Las Tolas, al occidente de Pomasqui.

No lo dejo solo desde que un día quisieron robárselo”, cuenta. Dos sujetos intentaron subirlo a una camioneta. Le dijeron a Freddy que el perro era de ellos y se armó una fuerte discusión. Pero Zeus jamás se iría con extraños.

Hace seis años, la familia decidió tener una mascota. Fueron a la casa de unos amigos, en donde nacieron cinco cachorros. Zeus era uno de ellos. Lo escogieron al azar y se lo llevaron. Ya en su nuevo hogar barajaron nombres y surgió el del dios del Olimpo.

Freddy Mera junto al can cuando lo llevó a casa.Cortesía

El adiestramiento

Un año más tarde, Freddy siguió un curso básico para adiestrarlo. Fue en la Policía del sector La Delicia, norte de la ciudad. Estuvo un mes con su perro. Zeus aprendió a sentarse, a dar la mano, a recostarse y demás.

“Me dijeron que esa es la mejor edad para que aprenda trucos”. En una ocasión, Freddy y su esposa salieron de compras. Llevaban una pequeña canasta y el animal se puso inquieto. Insistentemente quería quitárselas y accedieron.

Desde entonces, es imposible apartarlo de su canasta que la lleva siempre en su hocico. La empuñadura está acolchada con cinta adhesiva para que no se lastime sus dientes.

Generalmente le gusta llevar su comida. “Le encantan las cabezas de pollo y los hígados”, dice Freddy. Le hacen sopa y le añaden croquetas.

Los ingredientes los compran en la carnicería donde trabaja Vanessa López. Ella conoce a Zeus desde hace un año y le ha tomado cariño. “Es un perrito muy inteligente. Da ejemplo a la personas que no les gusta guardar su distancia”, dice.

"Lo conozco desde hace un año y es un perrito bastante inteligente. Siempre viene a comprar con el dueño".

En la vereda donde está el negocio hay círculos separados dos metros cada uno. Antes de entrar se hace fila y uno de los clientes es el can.

Es educadito

Cuando Zeus y Freddy retornan a su hogar, la gente queda admirada porque el perro también respeta las leyes de tránsito. “Si el semáforo está en rojo, él espera”, dice el propietario.

En la casa también demuestra su docilidad. Cuando quiere que le preparen su comida se echa junto a su plato.

"Es como si fuera mi segundo hijo. Le tenemos un cariño muy especial"

Si desea salir, en cambio, va a donde Freddy y le acaricia las manos. Algo parecido ocurre al ir al baño. “No importa si es la madrugada, él va a mi cama y pone su cabeza junto a mí”.

El cariño que la familia le tiene a Zeus es indescriptible. Su propietario asegura que es su segundo hijo. 

Zeus recorre más de un kilómetro desde su casa hasta el centro de Pomasqui.René Fraga