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Una de las víctimas de la matanza en el suburbio de Guayaquil lideraba banda criminal
Algunos de los fallecidos, según un investigador, eran integrantes de Los Águilas. El taller donde se perpetró el hecho habría sido una fachada, allí se reunían para planificar sus fechorías, dijo el policía a este Diario.
Daniel de Jesús Macías Zambrano, alias Travelina, habría sido el objetivo de los criminales que la noche del sábado perpetraron una matanza, en las calles Gómez Rendón, entre la 13 y 14, en el suburbio de Guayaquil.
Macías, de 44 años, registraba 10 procesos judiciales, nueve por robo y uno por asociación ilícita. Junto a él fueron asesinadas otras nueve personas. Todos bebían y observaban el partido de fútbol entre Barcelona y el Técnico Universitario. Estaban en el exterior de un taller mecánico.
Una fuente policial reveló a EXTRA que Macías Zambrano, presuntamente, era el líder de una agrupación criminal dedicada al expendio de droga, a la extorsión y robo, en el sector del Cristo del Consuelo, suroeste porteño.
“Alias Travelina era miembro y cabecilla de una de las células del GDO (grupo delincuencial organizado) Los Águilas, afines a Los Choneros. Su punto de operación era el suroeste de Guayaquil. El crimen habría sido ejecutado por la banda contraria, Los Lobos”, manifestó el investigador.
Sostuvo que el múltiple crimen fue ejecutado por alrededor de diez sujetos, quienes descendieron de una camioneta doble cabina y que todos portaban armas de grueso calibre, tipo fusil, utilizaron municiones calibre 5.56 milímetros.
“Llegaron a matarlos, no se trató de un amedrentamiento. Seis de los fallecidos registraban antecedentes penales por diversos delitos. Incluso la mujer que con su celular filmaba la reunión y que también grabó parte de la balacera. Quizás dos fueron víctimas colaterales. Tiempo atrás mataron a alias Chuqui, quien también era de Los Águilas. Los dos hechos tendrían relación”, afirmó la fuente policial.
También informó que el taller mecánico donde se registró el hecho de sangre funcionaba como una fachada, ya que allí se reunían miembros de esta organización criminal para planificar sus fechorías.
“Antes del hecho llegó un sujeto conocido con el alias de Monchi. Él comió y bebió con las víctimas, luego se retiró y allí ocurre la matanza. Se presume que él los vendió. Varios de los occisos se dedicaban a actividades de extorsión y microtráfico”, afirmó el policía.
En el lugar, agentes recogieron 85 indicios balísticos, calibres 9, 5.56 y 7.62 milímetros.