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Recibir mensajes amenazadores a cambio de dinero se considera delito de extorsiónCANVA

¡Pilas, así es como te quieren amedrentar por mensajes de WhatsApp!

Expertos en data y seguridad informática explican cómo los extorsionadores obtienen los datos personales desde redes sociales. Dan recomendaciones de cómo actuar en esos casos. UNASE y Fiscalía alertan sobre nueva forma de extorsión.

Ciudadanos por redes sociales denuncian que están recibiendo mensajes amenazantes por parte de supuestos miembros de bandas criminales por Whatsapp, haciéndole conocer que habría una persona que los ha contratado para hacerles daño a su integridad y su vida. 

Este modus operandi busca forzar a las víctimas a realizar algún tipo de depósito o transferencia de dinero a cambio de no realizar ningún acto lesivo contra ellos y sus familiares, otorgando datos personales como nombres de padres, hijos o hermanos.

Si la víctima no contesta los mensajes pronto, proceden a enviarle notas de voz, en la que se escucha regularmente al mismo hombre hablar con un aparente acento extranjero.

Para el abogado Danny Vizueta Prado, fiscal 17 de Investigaciones y Flagrancia, este tipo de conductas se ajustaría a lo que señala el artículo 185 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) como delito de extorsión, que con agravantes podría llegar a tener una pena de hasta siete años de cárcel.

El fiscal Vizueta afirma que varias de las llamadas o mensajes de texto que se envían, se las hace desde algún centro de privación de libertad por organizaciones delictivas o sus líderes, y que hay bandas de este tipo que ya han sido desarticuladas.

Según cifras de la Unidad Anti Secuestros y Extorsión (UNASE), durante el año 2021 se denunciaron 362 extorsiones entre Guayaquil, Durán y Samborondón, de los cuales 140 se realizaron bajo esta modalidad.

Según el mayor Custode de la UNASE, una de las mayores dificultades es que estas bandas también operan fuera del país. “El patrón es parecido, alguien compra un chip en Ecuador y con ese número puede tener una cuenta de WhatsApp en cualquier otro país con red de internet”, asegura. 

Mensajes como “si quieres dame una parte de lo que me ofrecieron y ya no te hago daño” llevan a la gente a ceder ante el temor de que su integridad se vea vulnerada.

El mayor asegura que son cientos de denuncias que han atendido con la misma modalidad, y que ya poseen las grabaciones de voz de esta persona que se hace pasar como miembro de una organización criminal.

Inteligencia desde información en las redes sociales

Bruno Sánchez, experto en seguridad informática, dice que estos datos que utilizan los extorsionadores se los obtiene regularmente de las redes sociales. Sánchez asegura que esta información personal publicada es recolectada por las mafias cibercriminales. “Para que estos tengan el poder de amedrentar a sus víctimas”.

Es vital tomar conciencia de qué compartimos en redes sociales, ya que ahí es donde alimentamos a los cybercriminales
Bruno Sánchez

El fiscal Vizueta recomienda a la ciudadanía ser muy cautelosa en cómo se comparte la vida privada en las redes sociales, porque “estas organizaciones delictivas obtienen la información de perfiles de redes sociales que publica la propia víctima” detalla. 

Estos datos se utilizan para cometer todo tipo de extorsión digital. El ingeniero Alejandro Varas, experto en Informática, afirma que cualquier dato personal o de contacto que se encuentre expuesto en internet de forma indebida puede ser utilizado de manera maliciosa, y por ello hay que tener cuidado con aquellos que “utilizan la extorsión como medio para obtener dinero de forma agresiva”.

Carlos Ibarra, experto en manejo de Data, señala que otras de las formas de obtener información son por medio de la filtración de datos, como ocurrió con los tarjeta habientes de un banco del país que estuvo disponible para descarga.

“En algunas de esas bases estaban los nombres completos, cédulas, correos electrónicos y números de teléfono, ahí fácilmente se escoge a una víctima al azar” asegura Ibarra.

Para él, solo es cuestión de encontrar el perfil en redes sociales de esa potencial víctima, y una breve búsqueda en Google.

¿Qué hacer en caso de ser víctima de este tipo de extorsión?

El fiscal Vizueta exhorta a la ciudadanía a acudir a una fiscalía, de preferencia que sea de flagrancia que atiende 24 horas del día, mientras se continúa mensajeando con la otra persona para colocar la respectiva denuncia. De esa manera la entidad puede coordinar de inmediato con la Policía Nacional para verificar el origen de esas llamadas o mensajes.

Acudiendo en el momento que se está escribiendo con la persona que hace la extorsión, es posible rastrear y detectar a esa persona por tener activo el dispositivo emisor, antes que se apague el teléfono y procedan a retirar el chip. 

Actualmente la UNASE se encuentra realizando investigaciones, y afirman que no han reportado casos de que estas personas finalmente atenten contra la vida de sus víctimas, sino que solo buscan, a través del engaño y el miedo, que se les entregue ciertas cantidades de dinero.

¿Cómo detectar si son amenazas reales?

Para Sánchez, hacer preguntas al extorsionador es clave. Esto permite diferenciar si, en efecto, se trata de un engaño que busca que la víctima transfiera dinero, o si es una amenaza real.

El ingeniero Varas dice que usualmente los mensajes falsos con intento de estafa traen muchos errores ortográficos. “El usuario debe tener o aprender a desarrollar el criterio suficiente para distinguir las características de un sitio, perfil o mensaje real y confiable de uno que sea falso”.

RECOMENDACIONES A LA CIUDADANÍA

  1. No publicar datos específicos sobre la vida personal e íntima en redes sociales.
  2. No acceder a sitios web de dudosa procedencia.
  3. No otorgar información personal delicada a desconocidos en la web.
  4. No perder la calma cuando reciba usted o un familiar uno de estos mensajes.
  5. Denunciar inmediatamente en la fiscalía, o llamar al 911.