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Los feligreses salieron bajo su responsabilidad en el recorrido de 42 kilómetros desde Ambato a Baños, en la caminata nocturna en honor a la Virgen de Agua Santa.yadira illescas

Tungurahua: Peregrinaron pese a la prohibición de un juez

Los feligreses salieron bajo su responsabilidad en el recorrido de 42 kilómetros desde Ambato a Baños, en la caminata nocturna en honor a la Virgen de Agua Santa.

Jenny Morocho no se aguantó las ganas y lloró. La mujer viajó de Guayaquil con su negocio de dulces hasta Ambato, porque pensaba que iba a tener buenas ganancias, pero al llegar a la capital de Tungurahua se llevó una gran decepción cuando le avisaron que se había suspendido la tradicional Caminata de la Fe, que por casi 30 años se realiza y que la pensaban retomar después de dos años de haber estado suspendida a consecuencia de la pandemia.

La peregrinación es en honor a la Virgen de Agua Santa de Baños y el recorrido nocturno es de 42 kilómetros. Desde el miércoles 6 las autoridades de Tungurahua, anunciaron que se la volvería hacer.

Todo estaba listo, operativos e incluso la misa que iba a ser presididas por monseñor Geovanny Pazmiño; sin embargo, dos horas antes-es decir a las 17:00 del viernes 8, por redes sociales se daba la noticia que un juez de la Unidad Judicial Penal de Pastaza mediante acción de protección ordenó la suspensión de la peregrinación.

La noticia causó decepción en feligreses y comerciantes. Jonathan Mosquera se quedó con dos ollas de arroz con pollo preparado, invirtió 200 dólares porque tenía la esperanza de sacar ganancias con la venta de la comida, pero su esperanza se desplomó cuando llegó al redondel del Mercado Mayorista y conoció que se había suspendido la caminata.

Pese a la prohibición decenas de personas decidieron dejar llevarse por la fe y caminaron con sus familias. José Aldaz llegó desde San Miguel de Bolívar y aseguró que nadie le iba prohibir darle gracias a la virgen porque salvó a su madre en el tiempo de pandemia.

El exalcalde de Baños y uno de los organizadores de la caminata, Marlon Guevara, expresó que esa resolución se fue contra la fe de las personas y no analizaron el perjuicio que causan a quienes buscan reactivarse con sus pequeños negocios.

El coronel Marco Antonio Muñoz, jefe de la Subzona de Tungurahua, mencionó que los policías se encargaron de avisar a las personas que la caminata estaba suspendida y por lo tanto quienes hacían el recorrido era bajo su responsabilidad.