Una de las hijas de Seleñita Fierro hablaba con una agente de tránsito, mediante llamada telefónica, y le decía que iba a tomar un vuelo lo más pronto posible, desde Guayaquil, para viajar a Quito.

Su progenitora falleció aplastada en la cabina del camión en el que viajaba, en un tramo de la avenida Simón Bolívar, a pocos metros de la entrada a San Juan de Cumbayá, al oriente de la capital.

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El trágico accidente de tránsito ocurrió la mañana del lunes 4 de noviembre. Seleñita Fierro y el conductor, identificado como Luis Vera, murieron al instante.

El camión transportaba planchas de cartón y todavía se desconoce cuál era su destino.

Beatriz García, coordinadora de la zona Valle, de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), explicó que el camión tuvo pérdida del carril de circulación, luego se estrelló contra la parte lateral de la carretera y se volcó. “Las unidades del sistema de investigaciones de accidentes de tránsito realizan las mediciones en el lugar para determinar las causas”.

Los peritos levantaron varias evidencias del lugar de los hechos y marcaron algunas partes de la avenida, para tener más detalles de cómo habría sucedido el accidente. Los agentes indicaron que hay tres hipótesis: que el conductor se quedó dormido, iba a exceso de velocidad o hubo algún fallo mecánico.

Producto del siniestro, el combustible del camión se regó por la calzada, por lo que el Cuerpo de Bomberos acudió al sitio para limpiar la zona.

Por su parte, los socorristas extrajeron los cadáveres que quedaron atrapados en la cabina del camión. Los paramédicos informaron que las víctimas tenían golpes en la cabeza, lo que habría ocasionado su deceso.

Los cuerpos fueron llevados al Departamento de Medicina Legal, mientras los agentes de tránsito intentaban comunicarse con los familiares.

Llamaron a la empresa propietaria del camión, que tiene su sede principal en Guayaquil, pero no contaban con información del carro. Los uniformados les enviaron fotos de las placas y de las condiciones en las que terminó el vehículo pesado.

Mientras una grúa levantaba el automotor destrozado, varios agentes buscaron entre las pertenencias de los ocupantes que quedaron regadas, con el objetivo de encontrar algún número de contacto de las víctimas.

Algunos curiosos, quienes estaban observando cómo atendían la emergencia, aprovecharon la desgracia para llevarse los cartones que transportaba el camión.

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