Está situado en un punto estratégico. Los cinco pisos de un hotel, que según la Policía funcionaba como centro de operación de grupos criminales, están ubicados sobre una calle que divide el sector de Las Iguanas y de Monte Sinaí, y que en común tienen el dominio de una de las bandas terroristas que controla esa zona del noroeste de Guayaquil: Los Tiguerones.

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La mañana de ayer, el teniente de la Policía Maddison Godoy, jefe del circuito Monte Sinaí, informó que al hotel acuden bandas organizadas de diferentes grupos terroristas para planificar hechos delictivos como sicariatos, secuestros y que, posteriormente, intentaron apropiarse del sitio de hospedaje.

“Le pidieron una gran suma de dinero a la propietaria. Ella era víctima de ‘vacuna’. Con los constantes allanamientos en todo el sector y borrar los símbolos de estas organizaciones delictivas logramos debilitar a estas organizaciones criminales”, sostuvo el oficial de la Policía.

Dos días antes, el general Víctor Herrera, durante una rueda de prensa ofrecida en el Cuartel Modelo, informó que este hotel y otras 32 casas del sector fueron allanados por los policías porque funcionaban como guaridas de grupos criminales, que a la fuerza se apropian de estos inmuebles.

La dueña del sitio del hospedaje dijo a este Diario que el 28 de junio de 2022, cuando junto a sus hijas salía de una local de comidas del norte de la ciudad, fue interceptada por delincuentes, quienes se comunicaron con sus familiares para exigirles 300.000 dólares por su liberación.

“Me dieron la posibilidad de que les dé 50 mil dólares, tampoco pude pagar esa cantidad. Desde ese momento, me comenzaron a hacer la vida imposible hasta que me tocó salir y dejar mis cosas botadas. Varios trabajadores por miedo también renunciaron. La denuncia reposa en la Fiscalía”, afirmó.

Con respecto a las cámaras de seguridad halladas en el hotel, indicó que fueron puestas por ella para vigilar lo que ocurre dentro y en los alrededores de su negocio, el cual tiene funcionando más de 5 años.

“Los delincuentes me amenazaban con disparar o lanzar una bomba. Entraban, se quedaban entre dos o tres horas y se iban. Amenazaban a los trabajadores. Hemos dado toda la apertura a la Policía, no somos cómplices de delincuentes”, sostuvo.

Una empleada del hotel comentó que en varias ocasiones miembros de grupos criminales han llegado a hospedarse en una de las 13 habitaciones con las que cuenta este lugar y al momento de retirarse lo hacen sin cancelar. (AEB)

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