Las calles estaban cubiertas de lodo y escombros. El aire, que paseaba por todos los rincones del epicentro de la emergencia, en cambio se impregnó del dolor de quienes buscan a sus allegados entre los restos de lo que una vez fueron viviendas.

Ese era el panorama del barrio Quilloturo de la comunidad El Placer, en Baños de Agua Santa (Tungurahua), luego de que “la montaña explotara” la tarde del domingo 16, según relató Lorena Chicaiza, una de las lugareñas.

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Cerca de las 14:00 de ese día se informó sobre la emergencia en Río Verde (parroquia a la que se adhiere la comunidad El Placer), por los fuertes aguaceros. Sin embargo, a pesar del apuro, los rescatistas no pudieron llegar de inmediato por el mal clima y por los más de 17 derrumbes en la carretera desde Baños hasta Puyo, situación que se repetía en la vía en sentido contrario (Puyo-Baños).

Mientras los equipos de rescate no acudían a la zona por los deslaves, los comuneros se organizaron y entre todos los sobrevivientes y los heridos leves empezaron a ayudar a sus amigos, vecinos y familiares.

Horas después, cuando la oscuridad ya reinaba en la zona, los bomberos de Baños y agentes de la Policía Nacional arribaron a la zona cero.

Ahí entendieron la gravedad de la tragedia: tuvieron que enfrentar las inclemencias del tiempo y también caminar por rutas fangosas, porque no había camino para acceder hasta el sitio de la tragedia. Eduardo Villavicencio, jefe del Cuerpo de Bomberos, dice que es imposible describir con palabras la magnitud de la desgracia.

Más de un día después, en el rescate, el eco de los gritos de angustia resuenan en lo que fue una pintoresca comunidad turística del cantón Baños.

“¡Se murieron todos! Estaban en casa celebrando y se murieron. Quedaron atrapados por el lodo”, contó Dina Chicaiza, quien perdió a su hija, nieto, yerno y consuegra.

Y es que de los reportados como desaparecidos, hasta ayer solo había sido posible ubicar 15 cadáveres, unos dentro de las construcciones, otros en vehículos o bajo el lodo. De estos cuerpos, 12 son de la comunidad y otros tres pertenecen a turistas oriundos de Tena.

Pero el trabajo no ha terminado allí. Aún continúan laborando contra el reloj, explica Villavicencio. Él le cuenta a EXTRA que el equipo se ha dividido en dos cuadrantes, con cuatro grupos donde están bomberos, militares, policías y paramédicos. Sostiene que con esta organización se ha logrado avanzar en la búsqueda.

Más de 500 rescatistas de las diferentes entidades del Estado se han unido al trabajo, sin contar los voluntarias del cantón. A estos se suman los operadores de las máquinas que han llegado de Pastaza, Cotopaxi, Chimborazo y otras localidades de Tungurahua.

Los socorristas admiten que están agotados, pero el trabajo no se detiene. No tienen tiempo ni para comer; y si lo hacen, es a la ligera.

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Hasta el cierre de este reportaje, la carretera en el sector de Quilloturo-El Placer se encontraba todavía cubierta por toneladas de tierra.

En la tarde del lunes 17 se abrió una ruta emergente que conecta desde Baños hasta Quilloturo, por lo que maquinaria pesada (necesaria en el rescate) logró llegar. No obstante, la vía aún se encuentra cerrada al tránsito de vehículos particulares.

El teniente coronel Edwin Figueroa, de la Subzona de Pastaza, comentó que se ha trabajado de manera incansable para tener un canal de acceso entre los cantones Puyo y Baños. Además, pidió a las personas que eviten circular por la ‘zona cero’, para no obstruir el trabajo de los rescatistas.

“Todos somos amigos y hermanos y hay que darnos la mano para nuevamente poder levantarnos”, mencionó Willo Guevara, empresario de Río Verde, quien también se unió a las labores de apoyo en la parroquia.

Carlos Freire, presidente del Gobierno Parroquial de Río Verde, mencionó que están agradecidos por todos los ataúdes que fueron donados, al igual que decenas de productos no perecibles.

En tanto, Gabriela Hidalgo, esposa del alcalde de Baños, informó que han habilitado albergues temporales y lugares para recepción de productos no perecibles, que son entregados a las familias en El Placer.

De los nueve cantones de Tungurahua, seis enfrentan inconvenientes por las lluvias, aseguró Manuel Caizabanda, prefecto de Tungurahua.

Él informó que se ha declarado en emergencia vial a la provincia, para atender de manera más urgente las necesidades de los cantones Patate, Pelileo, Tisaleo, Quero, Mocha y Ambato. Las vías intercantonales y parroquiales son las más afectadas.

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