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Muchas son sacadas del país de una manera bastante cruel.Cortesía

Las tortugas no son mascotas y tenerlas en los hogares además de delito, es crueldad

El zoo de Quito inició una campaña de sensibilización para que la ciudadanía se abstenga de comprarlas y mantenerlas fuera de su hábitat

Por lo general, están en los acuarios expuestas en peceras para su venta, mientras que en los hogares suelen ser la mascota de algún niño, que la recibió como regalo de cumpleaños. Así, de manera cruel, viven las tortugas fuera de su hábitat, sea marino o terrestre, cuya comercialización y mascotización se ha convertido en una actividad tan común por parte de vendedores inescrupulosos, pese a que esta actividad es penada por la ley.

Detrás del tráfico de tortugas, existen hechos y consecuencias poco conocidas. La cadena del tráfico de vida silvestre esconde mucho sufrimiento y destrucción a los ecosistemas; las tortugas son sacadas de ríos y bosques cuando apenas son unas crías. Son transportadas, en algunos casos envueltas en cintas de embalaje, amarradas, o cubiertas de plástico, colocadas unas sobre otras dentro de cajas de cartón o maletas. Pasan horas e incluso días sin agua y sin comida.

Lo terrible, es que ocho de cada diez individuos silvestres, víctimas de este proceso ilegal, mueren antes de llegar a su destino como consecuencia del maltrato, el miedo y el estrés. Las pocas tortugas que sobreviven son vendidas como mascotas. El destino final de estos animales es la muerte o la condena a una vida en peceras o espacios artificiales para que sobrevivan lejos de sus hábitats. En otros casos, son cazadas para el uso de su caparazón o para la venta de su carne.

Esta realidad ha impulsado al Zoológico de Quito a proponer acciones de formación ciudadana enfocadas a la no mascotización de tortugas, a través de la campaña 'Las tortugas no somos mascotas'. Es necesario que la ciudadanía conozca esta problemática que afecta directamente a la salud de los ecosistemas, por tanto, “esta campaña fue planteada desde la necesidad de visibilizar el problema del mascotismo y el tráfico ilegal, para que a más gente le incomode el mascotismo de tortugas", manifestó Martín Bustamante, director del Zoológico de Quito.

Desde el 2019 hasta octubre de 2020, el Zoológico ha recibido 113 tortugas de algunas variedades, como motelo, pintadilla, mordedora o taparrabo. Inclusive, llegaron 4 tortugas de orejas rojas, una especie exótica que no es propia de Ecuador. La mayoría llegan con síntomas comunes como deshidratación, decoloración y golpes en el caparazón y laceraciones en diferentes partes de su cuerpo. Existen también ciertos casos de pacientes que llegan con fracturas en placas marginales, diarrea, ausencia de miembros pélvicos, entre otras consecuencias del mal manejo y la tenencia ilegal.

En agosto, al Zoo llegaron dos tortugas marinas extraídas de las playas de Tonsupa durante un feriado. Este hecho lamentable despertó otra alerta grave: la extracción de crías de tortugas marinas para llevarlas a la ciudad, con la intención de convertirlas en mascotas, lo que evidencia la poca empatía de las personas hacia los animales, el desconocimiento sobre esta especie y un accionar sin conciencia ambiental.

Por qué no se las debe tomar

"Básicamente porque son animales silvestres que necesitan estar en su habitat natural. Si se las saca, muchas mueren en el camino, sea por falta de alimentación, agua, condiciones apropiadas para su superviviencia", sostiene Paulina Sevilla, gestora eduactiva del departamento de educación para la conservación del Zoo de Quito. Esta entidad es una fundación privada, no es parte ni del Municipio, ni del gobierno, se manjea con sur propios recursos.

Dichos quelonios, agrega la experta, "son muy tranquilos, lentos, no pueden gritar y atacar a quienes los agreden, por eso son fáciles de lastimar. Si alguien va a la playa donde nacen nuevas crías, se las llevan en fundas como recuerdos, cosificando al animales, como si fuera un objeto".

De todos los animales que son traficados, las tortugas son las más explotadas para venderlas en el mercado negro de mascotas. Hay quienes consumen su carne, como no se pueden vender libretente en las calles, lo hacen por Facebook. "Hay grupos que las ofrecen como si fueran celulares y eso es un delito que está penado por la ley, a lo mejor por falta de comunicación la gente no sabe que es delito tener estos animales. Es un acto de crueldad, ya que en ocasiones se ha identificado que le hacen huecos en el caparazón, para ponerles una cuerda o pintarlas", explica Sevilla. De uno a tres años es la pena que establece el Código Orgánico Integral Penal (COIP)

Su función

Dichos reptiles son seres que cumplen una función en el ecosistema. Por ejemplo, no es lo mismo una tortuga terrestre de Galápagos y Amazonía a las marinas.

Terretres: se alimentan de hierbas, frutas y semillas. Ellas van a ser dispersoras de semillas.

Marinas: Son onmívoras, se alimenta más de algas, moluscos. Son más controladoras de las problaciones de medusas y mantienen saludables los ecosistemas marioas como los arrecifes de color.

Dulce acuícolas, (semi acuaticas y acuticas de río, son distinas a las marinas): Son más carnívoras y también se pueden alimentar de frutas, su función es ser presas de otros animales. Son dispersoras y controladoras biológicas de peces, moluscos y pequeños invertebrados y crustáceos, de los cuales se alimentan. Mantienen el equilibrio ecológocio en las poblaciones d eestos animales, básciamnte están presentes en todas la cadena alimenticia, al ser presa y controlodores biologicos. Sacarlas de su hábitat es alterar el equilibrio en todas sus escalones de la cadena alimenticia.

En caso de tenerlas

Las tortugas exóticas, las que llegan de otros países no se pueden liberar porque se convertirían en una plaga, por eso si ya la tiene quédesela. Como ejemplo de quello están la tortuga californiana de orejas rojas. "Aquí se venden por montones en los acuarios y en Facebook. Se adapatan fácilmente a otros tipos de hábitats porque se pueden alimentar de caulquier cosa, es fácil mantenerlas relativamente en casa y se venden sin ninguna normativa", relata la experta.

En Ecuador no hay nada que regule el tráfico o ingreso de animales exóticos. Solo se necesita en las fronteras un permiso de transporte de animales, el que usa la gente para sacar perros y gatos en los aeropuertos. Lo único que está penalizado es el contrabando de animales nativos para ser llevados a otros países.

  • DATOS

​● En lo que va del 2020, se han decomisado 954 animales vivos en Ecuador, en su mayoría monos, aves y tortugas, cuyo destino estimado era el mercado de mascotas.
Para denuncias sobre este delito, la ciudadanía puede comunicarse al 1800- 26243683 o con la Policía Anbiental al ECU-911.
● Comparte contenidos con el #LasTortugasNosonMascotas. En este enlace encuentras algunos contenidos para que compartas en tus redes sociales: https://www.quitozoo.org/las-tortugas-no-somos-mascotas/
La campaña que inició el Zoo de Quito para evitar el tráfico, tenencia y venta de tortugas.Cortesía