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Temblor: Un adiós entre escombros
Familias afectadas continuaban buscando enseres en medio de los escombros de sus viviendas. Este lunes 20 de marzo fue el entierro de víctimas
Las lágrimas de Nelly Cedillo son de impotencia y desesperación. Su casa de tres pisos que tenía en el norte de Machala, provincia de El Oro se desplomó. Ella se endeudó en el banco para construir departamentos de arriendo y ahora todo el esfuerzo de su vida se derrumbó con el temblor del sábado 18 de marzo de 2023.
“Es una vida de esfuerzo, tres losas se vinieron abajo, mi familia y los arrendatarios están bien, pero se perdió todo, cuatro carros están atrapados donde funcionaba una lubricadora”, dijo la afectada, quien ahora está en casa de sus padres.
Como ella, decenas de familias han tenido que abandonar sus viviendas resquebrajadas por miedo a que terminen de ceder, como ha ocurrido con unas.
En la vivienda de Cedillo arrendaba una familia venezolana, que quedó en la calle, aunque por ahora están recibiendo ayuda de los Cedillo.
En medio de la tragedia, Nelly busca asistencia para solventar la deuda que adquirió en el banco para levantar la edificación.
“Hasta hoy (lunes 20 de marzo de 2023) no se han acercado las autoridades para evaluar la casa, las tres losas se vinieron abajo”, afirmó la mujer.
Las primeras evaluaciones indican que son 10 casas colapsadas y 70 con fisuras graves, entre ellos hay hoteles y edificios públicos, según el último reporte del Comité de Operaciones Emergentes (COE).
SEPELIO
Si quienes perdieron sus bienes son presas del dolor, entre las familias que perdieron a sus seres queridos, la tristeza es enorme. “La furia de la naturaleza nos quitó a los pequeñitos y a mi hermana”, dijo una de las mujeres que acompañaba el féretro de Maryuri del Cisne Arias Soto, de 24 años; su esposo Álex Renato Regalado Montalván, de 25 y su bebé de siete meses de edad.
La pareja y su criatura murieron aplastados por los escombros de una vivienda que se derrumbó en las calles Boyacá, entre Juan Montalvo y Páez, sector del antiguo mercado central, durante el sismo.
Los tres cuerpos fueron trasladados a la casa de los padres de Álex. En la sala colocaron los féretros, en medio estaba el de color blanco con el cuerpo del bebé.
Fernando Soto, padre de Maryuri, dijo que laboraba en una mecánica cuando sintió el fuerte remezón y su primera reacción fue buscar un lugar seguro.
Pasaron algunos minutos, cuando a su celular ingresó una llamada de un familiar. Le dijeron que la vivienda donde tenía el negocio su hija se derrumbó.
Cuando Soto llegó al lugar encontró los tres cuerpos en la vereda y cubiertos con una sábana. Él se arrodilló para llorar a su “hermosa”.
“Ella era mi hermosa, una buena mujer, siempre cuidaba a sus hijos y es lamentable que muriera de esta forma, ahora debo resignarme y llorar a mi hija y a mi nieto”, manifestó el progenitor.
En una silla sentada y observando los tres féretros estaba Leonila Montalván Tacuri, madre de Álex Regalado.
Ella manifestó que antes del sismo conversó con su hijo y su nuera. Ellos salieron a trabajar al local comercial con el pequeño de meses y le dejaron encargando a su nieto de un año y medio.
Tras el sismo recibió una llamada y le mencionaron que la casa donde estaba el negocio de su vástago se derrumbó. Después un hijo la llamó, le pidió que sea fuerte. En ese momento le dieron la más amarga de las noticias. Su hijo, nieto y nuera murieron aplastados.
Este lunes 20 de marzo también le dieron el adiós a la familia que murió al desplomarse su casita en el estero Huaylá, en la capital de la provincia de El Oro. A la madre y sus hijos que encontraron abrazados en el agua.
CUENCA: En Sunsun esperan tener una casita nueva
“Dios les pague por la media agüita”, agradeció con los ojos humedecidos Juan Ayabaca, luego que le acondicionaran un espacio para cubrirse del frío y del sol.
Él es uno de 19 damnificados del sismo del sábado 18 de marzo. Perdió su vivienda en la localidad de Sunsun, a 40 minutos de la parroquia de Baños en Cuenca, provincia del Azuay, en donde vivía ahí junto a su esposa Natividad, su hija, su yerno y cuatro nietos menores de edad.
Los escombros de la que fue casa de dos pisos fueron removidos con colaboración del personal del Grupo de Artillería Autoremolcado Gral. Píntag. Con unas tablas de madera, pingos, clavos, y planchas de zinc, los militares acondicionaron en un terreno de la familia, una morada para que Juan y su parentela puedan descansar.
Recibieron algunos kits de ayuda, particularmente alimentos y vituallas, pero dice que les falta un computador para que los nietos puedan continuar sus estudios.
También esperan que las autoridades les asistan para la construcción de una vivienda digna o el arrendamiento de una casa, como lo anunció el presidente Guillermo Lasso, la noche del domingo 19 de marzo de 2023.
Froilán Salinas, director del Consejo de Seguridad de Cuenca, explicó que continúan con el levantamiento de información de los requerimientos necesarios para asistir a los afectados.
Conforme recopilan los datos, se conoce que en las parroquias de Molleturo y Chaucha y Sinincay existen al menos unas diez viviendas, incluida una iglesia, afectadas.
Salinas remarcó que mientras levantan información han hecho llegar auxilios temporales a los 19 damnificados, considerando a aquellos que quedaron sin casa
Mientras la asistencia llega, unos afectados, por ahora, están durmiendo en casa de familiares y otros en las casitas pequeñas levantadas por el personal militar en sectores cercanos a donde estaban las casas que se les cayeron.