Jorge Antonio Ayoví Simisterra, identificado por la Policía Nacional del Ecuador como alias Jorgito, fue una figura clave en la toma de TC Televisión, en Guayaquil. Su imagen, con gorra negra, arma en la mano derecha y teléfono en la izquierda, quedó registrada en el sistema de vigilancia del canal y en la transmisión en vivo del 9 de enero de 2024, cuando un grupo armado de Los Tiguerones irrumpió en las instalaciones del medio de comunicación.

Pero lo que no se vio al aire fue lo que ocurría detrás de ese celular: Ayoví, al parecer, mantenía una videollamada con Willian Joffre Alcívar Bautista, alias Negro Willy, líder de Los Tiguerones, quien desde el exterior (según las investigaciones) dirigía la operación y habría intentado enviar un mensaje al país.

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Ese vínculo directo convirtió a Ayoví en una pieza fundamental del caso judicial por terrorismo que concluyó con su sentencia a 13 años de prisión, la cual no logró cumplir porque el 7 de marzo de este 2025 apareció muerto en la Penitenciaría del Litoral, en circunstancias que no fueron aclaradas.

Jorge Ayoví, alias Jorgito, pidió misericordia en su juicio por terrorismo

Durante el juicio, Ayoví Simisterra adoptó un tono radicalmente distinto al que tuvo en la escena del crimen, pues en el acta de la sentencia se precisa que pidió que le tengan misericordia, porque no hay trabajo en el país, que era pobre “y esas cosas a veces pasan”. Además, solicitó que le dieran una pena que pudiera soportar, porque tenía “una niña que preguntará dónde está su papá”, por lo que anhelaba “salir y disfrutar con la familia y no volver a cometer ese error”.

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Sin embargo, pese a su clamor, al igual que el de los otros procesados, la Fiscalía presentó evidencias que lo colocaban en la escena como uno de los actores armados y el encargado de establecer la conexión con el líder criminal Negro Willy, quien por este caso (por medio de una boleta de la Interpol) fue capturado en España meses después del atentado, exactamente el 23 de octubre de 2024, y aún espera extradición.

El acto criminal en TC Televisión

Los documentos judiciales revelan que Ayoví fue parte de la célula que ingresó con armas y explosivos, y tomó a unas 50 personas como rehenes aquel 9 de enero de 2024. Según las investigaciones, su rol habría ido más allá de ser un ejecutor, pues habría sido el intermediario entre la cuadrilla criminal y la voz detrás del teléfono, quien al parecer tenía como objetivo enviar un mensaje al país.

¿Cuál era el mensaje? Jorge Ayoví quizás no lo sabía (pues no lo precisó en su versión) o se llevó el secreto a la tumba. Lo que sí dejó claro en su declaración fue que la orden de la toma terrorista la dio su líder, Negro Willy.

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