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Los familiares de las víctimas también piden que sean transparentes los procesos judiciales.HENRY LAPO

"¡No más vecinos muertos!" gritan en El Tambo

Moradores de este barrio del cantón Mejía demandan un puente peatonal o un semáforo. En esta zona se registran siete accidentes semanales

El último accidente de tránsito que dejó víctimas fatales en el sector de El Tambo, en el cantón Mejía, provocó indignación en sus habitantes, quienes solo piden que las autoridades "los regresen a ver"

La mañana del miércoles 18 de noviembre, familiares de las víctimas y moradores exigieron a las autoridades que se coloque un puente peatonal en la avenida Maldonado, por el ingreso a este sector.

Esta vía es la única que permite el acceso a siete barrios de la zona donde habitan más de 30.000 personas. Mélida Viracocha, dirigente barrial, comentó que han hecho hasta lo imposible para pedir a las autoridades el paso, sin embargo, no han sido escuchados.

Llevan 3 años pidiendo

Incluso solicitaron un semáforo desde 2017, pero aseguró que tampoco han atendido dicho pedido. “Hemos hablado con funcionarios del Municipio y del Ministerio de Obras Públicas, pero no obtenemos respuesta”.

Jorge Sangoquiza vive en El Tambo más de 10 años e indicó que no solo ocurren choques entre vehículos, también han perdido la vida los peatones que intentan cruzar la vía. “Han muerto socio fundadores del barrio por intentar esquivar a los carros que pasan”.

SEGUIMIENTO

Lo que enfureció a los habitantes fue un accidente de tránsito en el que murió una niña que vive cerca de la avenida.

El siniestro ocurrió la tarde del pasado 18 de octubre y estuvieron involucrados tres vehículos. Hubo tres fallecidos, entre ellos la menor de edad y se registraron cuatro heridos.

Ayer se realizó la reconstrucción de los hechos por el lado de la Fiscalía, las partes procesales y del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT). Los funcionarios no dieron detalles del procedimiento para no entorpecer la investigación.

Pero los moradores aprovecharon para presionarlos. “Aquí ocurren de cinco a siete accidentes semanales”, dijo Viracocha.