Las cuatro personas privadas de la libertad que se fugaron la tarde del lunes 22 de julio de un subcentro de salud tipo C, ubicado en Bastión Popular, en el noroeste de Guayaquil, habían acudido a dicho centro médico para realizarse una tomografía, reveló el jefe de la Unidad de Inteligencia Penitenciaria de la Policía.

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Los reos fugados son: Luis Gerardo Ramírez Balladares, Wimber Stuard Castañeda Vera, Christian Santiago Velatanga Velatanga y Bryan Enrique Muñiz Intriago.

De acuerdo con la información del oficial de la Policía, la fuga de cuatro de los cinco reos que llegaron a recibir atención médica se produjo cuando sus familiares y allegados, armados y con fuerza, ingresaron al centro de salud y los sacaron.

“De los cinco privados de libertad que llegaron a recibir atención médica, cuatro están sentenciados por narcotráfico y uno por delincuencia organizada. Su nivel de peligrosidad es medio. Sin embargo, uno de ellos se fugó en enero pasado de la cárcel de Riobamba junto a Colón Pico, fue recapturado y traído a Guayaquil”, indicó el jefe policial

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), según el oficial de la Policía, estipula el tipo de peligrosidad de cada uno de los privados de libertad y, como organismo de control de las cárceles, está a cargo de los traslados de los reos.

“Se hacen tres clasificaciones. Cuando es una persona privada de libertad (PPL) de baja peligrosidad, en un traslado solo van los guías penitenciarios. De mediana peligrosidad, van los guías y los policías los escoltan en el trayecto de ida y vuelta. Cuando son de alta peligrosidad, unidades élites de la Policía permanecen junto a ellos todo el tiempo”, explicó el investigador.

Afirmó que en el traslado de estos cinco reclusos, el SNAI no solicitó la presencia de la Policía y que incluso fueron llevados a un centro de salud que no cumple con las características para atender este tipo de emergencias.

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“En este caso, cuatro de los reos salieron con una valoración médica por parte del Ministerio de Salud Pública y uno se acogió a un habeas corpus. No presentaban algún tipo de dolencia grave, todos fueron por una tomografía”, concluyó el jefe policial.

Por su parte, el jefe del distrito Pascuales manifestó que los reclusos habrían llegado al centro de salud a las 13:00, pero la Policía de la jurisdicción a su cargo no tenía conocimiento del traslado de los reos a una casa asistencial que forma parte del distrito.

"Es importante considerar que el centro de salud tipo C no está adecuado para recibir a personas privadas de la libertad. El otro reo no se dio a la fuga porque está próximo a salir en libertad. Los otros estaban sentenciados. Lo que vamos a hacer como distrito es asegurar que todos los traslados cuenten con nuestro resguardo para evitar que se produzcan este tipo de hechos, que las personas reciban atención con normalidad y dar protección al personal de salud", sostuvo el jefe del distrito Pascuales.

Luis Gerardo Ramírez Balladares, 31 años: tráfico de drogas (2020) y robo (enero de 2024).

Wimber Stuard Castañeda Vera, 25 años: dos procesos por drogas (2020, 2024) y uno por receptación (2023).

Bryan Enrique Muñiz Intriago, 29 años: robo (2016) y tráfico de drogas (2022).

Christian Santiago Velatanga Velatanga, 38 años: asesinato (2009), asociación ilícita (2012, 2014), receptación (2021), robo (2023), tráfico de drogas (2023), tenencia de armas (2023) y evasión (2024). Él fue el recluso que se fugó de la cárcel de Riobamba junto a Colón Pico.

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