Tras la balacera que dejó dos muertos y cinco heridos en Atucucho, norte de Quito, los habitantes de este barrio están asustados porque temen que los criminales vuelvan a dar plomo. Sobre todo, los familiares de las víctimas. Aparecieron panfletos con advertencias y mensajes amenazadores por WhatsApp.

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La noche del sábado 13 de enero, seis sujetos en motocicleta llegaron a repartir bala a las personas que estaban dentro de un billar. Mataron a Jorge Luis Carrascal y a Juan Carlos Méndez. Además, hirieron a cuatro individuos más.

Por si fuera poco, mientras huían dispararon a ‘lo loco’ e hirieron en una rodilla a un niño de 9 años.

La tarde del domingo 14 de enero, los vecinos denunciaron que arrojaron panfletos amenazantes en los que se referían al hecho violento. “Seguirá habiendo más muertes... Así que les pedimos de favor que no salgan de sus casas”.

También circuló un mensaje en los grupos de WhatsApp en donde estaba escrito: “se escucha rumores que se van a alocar los chorros de aquí mismo junto a otros que van a subir de las bandas”.

La tía de Carrascal, mientras esperaba el cuerpo de su pariente en la morgue, contó que luego del atentado circularon audios por WhatsApp en los que advertían que iban a matar a quienes se metan en el camino. “Supuestamente la orden venía de la cárcel”.

Ella pedía resguardo policial para velar el cuerpo de su sobrino sin ser víctimas de otro atentado.

Por otro lado, los parientes de Méndez también escucharon esos audios y por eso acudieron más de 20 personas al Departamento de Medicina Legal para retirar el cadáver, por ‘si las moscas’.

Uno de sus primos contó que la noche del ataque Méndez había visto a los motorizados rondar por la zona antes de la balacera. Incluso, les advirtió a los presentes: “Pongámonos pilas que los manes están sospechosos”, dijo.

Sin embargo, cuando se acomodaron para jugar una partida, sus verdugos entraron para ‘cazarlos’.

El pariente de Méndez aseguró que supuestamente el objetivo de los atacantes era una persona a la que no le llegaron las balas. Todas las víctimas no registran antecedentes penales.

El coronel Germán León, subcomandante de Policía de la capital, indicó que frente a las amenazas que recibieron los parientes y vecinos de Atucucho se desplegó un contingente de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) para que resguardara el Hospital Pablo Arturo Suárez, donde fueron llevados los baleados.

Además, en el barrio se envió a 40 motorizados para que estén pendientes y eviten cualquier tipo de ataque. Aseguró que mientras la Unidad de Muertes Violentas de la Policía realiza las indagaciones, personal de servicio urbano recabará la información necesaria para esclarecer el hecho violento.

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