El capítulo de quién se quedará con el ‘trono’ de la capital no se ha cerrado todavía. Y la Corte Constitucional (CC) le metió más ‘picante’ a este drama político, que ha dejado una estela de incertidumbre en los ciudadanos de Quito sobre el futuro de la urbe.

Los protagonistas son Jorge Yunda y Santiago Guarderas. Escenario: Municipio de Quito. La obra: ‘Examigos y rivales’. Y empezó cuando ‘Loro Homero’ fue removido de la Alcaldía. Quien ocupó el sillón municipal (y hasta el despacho principal) fue Guarderas.

No terminó ahí. A Yunda se le otorgó una acción de protección y más adelante la Sala Civil y Mercantil de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha le restituyó el cargo. Entonces, lo ‘patearon’ otra vez a Guarderas, quien no se quedó con los brazos cruzados.

Corrió a la Corte, el 10 de agosto -Primer Grito de la Independencia-, y puso una acción extraordinaria de protección para que todo lo que favorecía a Yunda se fuera al tacho. Parecía lejana la respuesta de la entidad. Pero no. Pronto, el Tercer Tribunal de la Sala de Admisión de la CC admitió a trámite su pedido.

Y no solo eso. “En consideración a las circunstancias excepcionales de este caso, esto es: la relevancia y trascendencia nacional y la posibilidad de establecer un precedente de esta Corte Constitucional sobre la justicia constitucional y los procesos de control político, se dispone que mediante Secretaría General se remita el presente auto al Pleno del organismo para considerar su tratamiento fuera del orden cronológico”.

Eso era lo que quería Guarderas. Está atento, dice.

Los efectos

André Benavides, abogado constitucionalista y consultor político, explica a EXTRA que el Tercer Tribunal de la Sala de Admisión verificó los requisitos formales. La primera fase.

“En ese sentido, lo que corresponde en este momento es que los jueces de la Sala de la Corte Provincial remitan un informe de descargo para que ellos indiquen por qué no estarían de acuerdo con la acción extraordinaria de protección presentada por Guarderas”, detalla el experto.

Destaca el tratamiento de orden cronológico. Hay que esperar a ver si se le da el trámite prioritario: “Si es así, en un mes o mes y medio podríamos tener una sentencia”.

Los efectos, según Benavides, es que la Corte podría echar abajo la acción de protección que favorecía a Yunda, argumentando que no era procedente. También podría despejar lo que ocurre cuando hay fallos contradictorios, como la resolución del Tribunal Contencioso Electoral -que ratificó la remoción de Yunda- y la sentencia de la Corte Provincial. ¿Cuál prevalece?

La situación todavía parece gris. Mientras tanto, la capital continúa en vilo esperando qué pasará.