El trabajo policial y el de un grupo de guardias de seguridad para atrapar a dos presuntos delincuentes, quedó ‘diluido’. Se trata del caso que se viralizó, en redes sociales, sobre una tenaz persecución que comenzó en el parqueadero del centro comercial Quicentro norte, en Quito.

El objetivo era atrapar a unos sujetos que se sustrajeron los accesorios de un vehículo, luego de lo cual huyeron cuando fueron sorprendidos. Los gendarmes, en compañía de los celadores, dieron ‘cacería’ a los sospechosos, a quienes detuvieron en una calle aledaña del lugar.

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Sin embargo, la audiencia de flagrancia en contra de los individuos, identificados como Néstor García y José Yepes, no tuvo el final que la gente hubiera esperado. Ambos tipos, de nacionalidad colombiana, fueron procesados por robo, delito que habrían cometido en anteriores ocasiones, presuntamente, en el mismo sitio.

Según los datos registrados en la diligencia, los dos extranjeros serán investigados, por un lapso de 20 días. La Fiscalía dispuso que el procedimiento sea directo, pero solicitó a los jueces que se otorgue medidas alternativas a la prisión preventiva.

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Una de las medidas contempladas era que, a partir de este 25 de marzo, ambos individuos deberán presentarse, periódicamente, en Fiscalía para comenzar así la investigación. El juez que conoció la causa dispuso que García y Yepes no podrán ausentarse del país ni tampoco podrán vender sus bienes.

Además, se les advirtió que, de no presentarse como se ordenó, los dos serían apresados de forma inmediata. Sin embargo, por el momento, en los registros de la Judicatura no consta que este martes, ambos extranjeros hayan acudido al Ministerio Público.

Las indagaciones mostraron que los indagados alquilaban automotores,a bordo de los cuales recorrían centros comerciales para cometer los robos. Su objetivo criminal serían los carros más vulnerables para llevarse sus partes.

El 22 de marzo, fecha de la persecución y captura, los tipos llevaban consigo una llanta, herramientas con las que sabrían forzar los autos y también tenían teléfonos celulares. La víctima presentó la denuncia correspondiente tras lo sucedido en el Quicentro Norte.

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