Jesús Noé Najera, la vocación para el sacerdocio le llegó cuando apenas tenía 7 años. Mientras sus amigos jugaban a ‘policías y bandidos’ haciendo pistolas con las manos, él tomaba las imágenes religiosas para emprender procesiones por las calles de la parroquia La Magdalena de Guaranda, en Bolívar.

Allí creció bajo el cuidado de sus abuelos. “Cuando hacían el Pase del Niño yo estaba primerito. Mi abuelita me llevaba a misa todos los días, me inculcó una fe muy buena”.

Y, aunque su sueño se vio materializado con la sotana, hace unos días, su vida se volvió una pesadilla. Su imagen ‘plagó’ las redes sociales. A la foto de Jesús Noé lo acompañaba una frase: cura falso en Pomasqui (norte de Quito). Aunque en ese momento las palabras le retumbaron en la cabeza, lo hicieron llorar y hasta le ahuyentaron el apetito, hoy sabe que todo es parte del plan perfecto que Dios tiene para él...

Ha mantenido su vocación los últimos 20 años. Hoy es diácono (se prepara para ser cura) de la Diócesis del Austro, una orden religiosa católica y apostólica que no está anexa a la Santa Sede. Es decir, funciona de forma independiente.

Cuenta que hubo cosas de la iglesia convencional (católica, apostólica y romana) que le hicieron dar un paso hacia el costado y unirse a esa congregación en la que no le “ponen precio a una misa”.

José Gregorio Sáez, canciller de la Diócesis del Austro, explica que la preparación que debe seguir Jesús Noé para tomar los hábitos es la misma que en la iglesia romana: 8 años. Mientras tanto, Najera tiene potestad para celebrar bautizos y matrimonios que tienen validez dentro de su orden religiosa.

“No puede consagrar (rito en el que el cuerpo de Cristo se convierte en pan y en vino), pero a veces le dejamos hostias listas para que las reparta en las ceremonias”.

Lo 'crucificaron'

Con el escándalo que se generó en la parroquia de Santa Rosa y Santa Clara de Pomasqui, él se sintió devastado, pero fue su amor a Dios lo que lo mantuvo firme. “El que sigue a Cristo debe ser crucificado, yo estoy recibiendo los azotes (calumnias), pero seguiré adelante con mi fe”, aclara.

Detrás de él hay una comunidad que lo respalda. Desde Loja, Cotopaxi, Imbabura y Pichincha se comunicaron con este Diario para dar “testimonio de la buena obra que Jesús Noé ha hecho por cada lugar al que ha llegado”.

Patricia Miño, una ecuatoriana que vive en España, conoció al padrecito durante unas vacaciones. Jesús Noé celebró una ceremonia religiosa en honor a unos parientes. “Siempre fue amable. Tiene don de la palabra. Además, no nos cobró. No es justo que lo calumnien de esa manera”, señala.

Rigoberto Reinoso, otro ecuatoriano en el exterior, compartió con su familia una eucaristía de Jesús Noé. “Todos decíamos que nunca antes habíamos escuchado una misa igual. Fue hermosa”.

Y mientras en redes el nombre del joven de la sotana quedó ‘enlodado’, en la calle los creyentes se desviven por “dar fe de su vocación”. 

Dato

Jesús Noé se ordenó como diácono de la Diócesis del Austro el 17 de julio, según sus credenciales. Además, es estudiante de segundo año de Psicología.

Pomasqui

En la parroquia dicen que es ’trucho’

Francisco Almache, vicario de la parroquia de Santa Rosa y Santa Clara de Pomasqui, en el norte de Quito, asegura que Jesús Noé es un “disfrazado” y que va engañando a la gente con sacramentos que no tienen validez ante la religión católica, apostólica, romana.

Almache explica que las credenciales que tiene el diácono no son aprobadas por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, pero sí están avaladas por la Ley de Cultos y la Constitución del Ecuador.