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Reactivación en playas: entre el temor y la esperanza
Comerciantes están optimistas por la reactivación de las playas en julio, a pesar del temor por el contagio. Se preparan con medidas de bioseguridad
Isabel García estaba tan emocionada con el anuncio de la reapertura de las playas que dio el jueves pasado la ministra de Gobierno, María Paula Romo, que ayer empezó a arreglar su cabaña, que es uno de los 100 locales del cantón Playas. Luego de cuatro meses, abrirá su negocio este fin de semana, pese a que la reapertura está prevista desde julio.
En todas las jurisdicciones hay dudas respecto a los controles de videovigilancia que se aplicarán para priorizar el distanciamiento social en las playas. En primera instancia, según el ECU-911, se monitoreará a los usuarios a través de las cámaras ya instaladas en los balnearios. Si se detectan aglomeraciones, serán advertidos a través de altavoces. Y si hay reincidencia, se enviarán refuerzos policiales.
Según el anuncio de Romo, la reapertura se dará con el sistema de inteligencia artificial ‘Distancia2’, que se implementará en las cámaras del sistema de videovigilancia. Por ahora, este es un plan piloto que está siendo probado en Quito y en Rumiñahui.
Este sistema no es algo nuevo para Manta. Isidro Rodríguez, director de Turismo, manifestó que en playas como Tarqui y San Mateo existen cámaras que ya fueron probadas cuando inició la cuarentena. En ese entonces, así se desalojaba a la gente que acudía a esos balnearios. Pero considera que no sería la única alternativa a ejecutar.
Roberto Rosero, director de Seguridad Ciudadana de Manta, indicó que la ciudad puerto dispone de una sala de monitoreo propia. En las playas urbanas hay 4, de un total de 39 que maneja la sala. Entre el ECU-911 y el Municipio existen 92.
Rosero dijo que ya han dado a conocer a las autoridades que pondrán a disposición su sala para conjugar las acciones que ejecutará el mecanismo ‘Distancia2’.
Habitantes y comerciantes coinciden en que no hay que depender solo de las acciones de las autoridades, sino que todos deben poner de su parte para cumplir con las normas de bioseguridad y evitar contagios.
Por ejemplo, Lucrecia Mite instaló un lavamanos en su cabaña, en Playas. Ella siente temor por la procedencia de los turistas, pero necesita trabajar. “Debemos tomar precauciones extremas con ellos, esperando que también tomen conciencia de que deben respetar las normas de bioseguridad”, expresó.
Dany Mite, alcalde de este cantón, que hasta ahora está libre de contagios, dice que aún no le han comunicado nada sobre el plan piloto para reactivar las playas. Sin embargo, aseveró que están tomando medidas de bioseguridad con los operadores turísticos.
En Santa Elena, en cambio, Montañita y Ayangue serán los primeros balnearios en ser habilitados. Según Paulina León, representante del Ministerio de Turismo en estos lugares de la Península, se trabajó en un plan de concienciación con los comuneros para la atención a los turistas en la nueva normalidad.
“Se analizó la medición de la capacidad o carga turística. Así mismo, la delimitación de espacios en las playas. Estos balnearios pueden ser considerados para dar inicio a la reactivación de los destinos turísticos costeros”, señaló León.
Distancia2
— María Paula Romo (@mariapaularomo) June 26, 2020
Inteligencia artificial para la nueva normalidad.
Gracias @el_BID por esta plataforma y al @ECU911_ por su rápida implementación.
Con todos los estándares de protección de datos personales, la tecnología es herramienta clave para reactivarnos.#AEcuadorLoSacamosTodos pic.twitter.com/hKMIAgIhzN
Monitorea las aglomeraciones
La herramienta ‘Distancia2’ determina cuántas personas hay en un determinado lugar y a qué distancia se encuentran unos de los otros, en tiempo real. Es una plataforma que aprovecha las cámaras de video ya instaladas en las ciudades de América Latina y el Caribe.
Usa librerías, dependencias y tecnologías de software libre. Su conexión es escalable para análisis de múltiples cámaras simultáneamente.
Tiene un panel de visualización en tiempo real de las cámaras conectadas. Almacena registros históricos en una base de datos, lo que permite posteriormente analizarlos.