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Quito

Los guardianes hacen rondas desde las 05:00 hasta las 13:00.GUSTAVO GUAMAN

Quito: Comerciantes de San Roque contrataron su propia seguridad

En el centro de Quito dicen que los delincuentes han ahuyentado a la clientela. Dos guardias hacen rondas y cada morador les paga entre 50 centavos y un dólar al día.

A media mañana se puede ver a Roberto Nazareno y Herlis Diafara pasar por los locales aledaños al mercado San Roque, centro de Quito, cobrando entre 50 centavos y un dólar.

No son ‘vacunas’, es la cuota que los comerciantes acordaron pagarles al día por cuidar a los clientes, pues los constantes robos han hecho que ya no lleguen.

“Las ventas bajaron porque los caseros tienen temor de acercarse”, cuenta Pilar Izurieta, una comerciante de la calle Loja.

Es por eso que hace unos tres meses se reunieron al menos 30 dueños de locales para hallar una solución. “La zona se estaba quedando muerta”, dice otro de los comerciantes que no quiso decir su nombre por miedo a represalias.

Roberto y Herlis ya eran conocidos por los vecinos y tenían experiencia como guardias de seguridad, así que llegaron al acuerdo de que hicieran rondas desde las 05:00 hasta las 13:00.

“Estos son los horarios en los que más gente llega para hacer compras”, dice Pilar.

Era cotidiano escuchar los gritos de las personas luego de que algún ‘choro’ les arranchara el celular o la cartera.

Los comerciantes les pagan entre 50 centavos y un dólar al día.GUSTAVO GUAMAN

BUENOS RESULTADOS

Los guardias dicen que no han tenido enfrentamientos con los delincuentes, pero que ya los tenían identificados. “Sí nos hemos acercado a decirles que por aquí ya no pueden robar”, relata Roberto.

Ellos llevan barras de metal por si la situación se pone violenta. “No ha sido necesario, nos ven y se van”, agrega.

Para Margot Jiménez, otra comerciante, la medida ha funcionado de a poco, pues al menos “ya no merodean tanto los ladrones, quizá se fueron a las calles de más abajo”, dice.

La policía también ha reforzado los operativos en la zona durante las horas pico.GUSTAVO GUAMAN

Por parte de la Policía Nacional también se han reforzado los controles. El cabo Alexander Jácome es parte del equipo que hace ronda por el sector. “Los delitos más recurrentes son el robo a personas y robo de accesorios de vehículos”, confirma.

Sin embargo, acota que han disminuido en los últimos tres meses, aunque no lo atribuyen a los guardias privados, sino a que los gendarmes también están ‘moscas’ con los sospechosos. “Identificamos a los que están demasiado tiempo en un lugar y les pedimos papeles”, comenta.