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Quito
Desbordamiento en La Pulida: vecino, respete la quebrada
En la limpieza se encontraron colchones, llantas y basura, lo que sumado a las lluvias complicó la situación en La Pulida.
Las vacas de Javier Simbaña cada vez tienen menos espacio donde pastar. Él va hasta la quebrada de La Pulida, noroccidente de Quito, y ha sido testigo de la contaminación que allí existe. “La gente llega en camionetas a botar la basura, a cualquier hora del día”, contó.
Él incluso ha intentado persuadir a los vecinos de que no contaminen la quebrada, pero sin éxito. “Me han dicho de todo, por eso opté por ya no decir nada”.
En el desbordamiento de esa quebrada del pasado domingo se perdió también un pequeño puente de madera que Javier y otros moradores construyeron para que los niños del barrio de Atucucho cruzaran a una escuela de La Pulida. “La altura de la quebrada no llegaba ni al metro, pero ahora ya no se puede pasar”, indicó.
Según Freddy Nieto, director metropolitano de Gestión de Riesgos, en las labores de limpieza de la estructura de captación de La Pulida Alta se encontraron colchones, llantas, plásticos. “También es un tema de corresponsabilidad de los ciudadanos de no botar basura”, especificó.
LA AYUDA
Todavía no se calcula cuánto material se acumuló en las tres estructuras de captación (ver infografía), pero sí que 22 familias fueron afectadas por el río de lodo que llegó hasta la avenida Mariscal Sucre. De momento se ha entregado alimentación y frazadas y aún se analiza la reposición de electrodomésticos y enseres.
TODOS SON RESPONSABLES
Paúl Calle, subgerente de Saneamiento de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado, señaló que la entidad monitorea periódicamente las estructuras en las quebradas y la última limpieza se había realizado el 11 de abril.
Algo que vecinos como Sonia Vasco desmienten, pues dijo que fueron ellos quienes advirtieron que las piscinas de captación se estaban llenando. “Mandaron a tres trabajadores. Mucho no habrán avanzado”, sostuvo.
Sin embargo, reconoció que la parte alta de la hondonada sí se ha convertido en un verdadero basurero. “En la parte baja nos hemos organizado para evitar la contaminación, pero la acumulación vino de arriba, aunque es gente de otros barrios los que botan basura”, agregó.