Los delincuentes llevan cuchillas de afeitar al transporte municipal. No para acicalarse, sino para robar las pertenencias de los pasajeros.

(Lea también: Apagones causan estragos en las construcciones de la capital )

Alexandra García fue víctima de esta modalidad de robo.

El jueves 9 de noviembre se dirigía a su trabajo en una unidad de la Ecovía. Cuando estaba por la parada Quillallacta, en el sur de Quito, sintió que de su bolso se cayeron varios objetos.

Luego vio que una mujer agarró su celular e intentó escabullirse entre los usuarios. La víctima quiso detenerla, sin embargo, la delincuente sacó una hoja de afeitar y la atacó. Por suerte, García se hizo a un lado y la agresora le cortó la chompa de cuero. “Por poco me lastima el brazo”, recordó.

La afectada añadió que todos los días observa casos similares. A ella le dolió la pérdida porque recién pagó la primera cuota del teléfono que sacó a crédito. “Nos esforzamos tanto para comprarnos cosas y en segundos nos roban”.

A una compañera de trabajo de García, quien también utiliza el mismo sistema de transporte, le robaron hace dos semanas el celular. Ella se percató del hecho cuando llegó a su destino y vio que su mochila estaba abierta.

Plan de seguridad

La creciente inseguridad en el transporte municipal ha hecho que las autoridades incrementen los operativos aleatorios en las paradas y unidades de la Ecovía. En el 2022 se realizaron 89 intervenciones, mientras que desde enero a octubre de 2023 ya van 399.

Xavier Vásquez, gerente general de la Empresa de Pasajeros, informó que para atacar a los delincuentes que operan bajo esta modalidad pretenden tecnologizar las intervenciones de seguridad.

Una de las primeras estrategias es comprar nuevas cámaras para instalarlas en las 200 unidades de la Ecovía y el Trolebús que circulan a diario.

De toda la flota, actualmente solo funcionan 57 artefactos, pero están obsoletos para las necesidades que se pretenden cubrir. Vásquez aseguró que una de las características de los artefactos que se obtendrán es el reconocimiento facial. Y que las cámaras sean monitoreadas en tiempo real.

El funcionario explicó que cuando ocurra un delito se podrá enviar a personal de seguridad en cuestión de minutos. Otra de las alternativas es implementar detectores de metales para que se pueda atrapar a las personas que lleven armas blancas entre sus pertenencias.

Finalmente, en coordinación con la Policía, se pretende ubicar policías de civil en algunas unidades durante las horas pico, en donde hay mayor afluencia de personas y que puedan realizar trabajos de inteligencia para capturar a los delincuentes.

Este plan de seguridad se implementará en el primer semestre de 2024.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!