Exclusivo
Actualidad

Tos ferina en Quito: ¿Por qué son importantes las vacunas en los niños?
Refuerzan medidas de salud en el plantel de Quito donde se detectó un caso. Experto enfatiza que la mejor ‘arma’ para combatirla es la vacunación.
Jesenia Molina llegó con un galón de alcohol y una caja de mascarillas a la unidad educativa en la que estudian sus dos hijos y tres sobrinos, en Pomasqui, en el norte de Quito, la mañana de este martes 29 de abril.
Ella es tesorera de noveno grado y, junto con otros representantes de familia, acordaron llevar los suministros médicos para evitar la propagación de la tos ferina, enfermedad que fue detectada en un estudiante de séptimo grado.
La Secretaría de Salud de la capital confirmó el caso y activó los protocolos de vigilancia epidemiológica en el plantel educativo. Los funcionarios municipales revisaron los carnés de vacunación de los alumnos y se hizo un proceso de tamizaje a 110 estudiantes para detectar a tiempo si tenían la enfermedad.
Molina no pudo ingresar al establecimiento porque no portaba mascarilla, y el guardia de seguridad le pidió que en un papel escribiera el lugar y la persona a la que le debía entregar dichos implementos.

La madre de familia está preocupada porque sus hijos tienen rinitis y su cuadro de salud puede empeorar si se contagian de tos ferina. Por eso, ella y otros representantes están buscando la manera de que los alumnos puedan recibir clases telemáticas.
¿Cuál es la mejor prevención para la tos ferina?
Cristina Cabrera, otra madre de familia, observó cómo salían y entraban funcionarios del Ministerio de Salud al plantel educativo. Afirmó que las autoridades no avisaron lo que ocurría en el interior y que se enteró por los medios de comunicación del caso de tos ferina.
(Te puede interesar: "Cuando gemías parecías una boba": Fiscalía investiga caso de intimidación, en Quito)
Eso sí, le pareció sospechoso cuando enviaron un comunicado el fin de semana pasado en el que disponían que los alumnos deben asistir con mascarilla obligatoriamente. Cabrera comentó que estos brotes aparecen porque hay padres “antivacunas”, quienes no les dan el tratamiento correcto a sus hijos.

Carlos Padilla, galeno especialista en medicina familiar, está de acuerdo con dicho argumento porque, según él, cuando se vivió la pandemia por el coronavirus, se implantó la idea de que las vacunas no tienen fines de salud sino de control y seguimiento social.
Sin embargo, con la aparición de la tos ferina, el doctor enfatizó que la vacunación es el refuerzo suficiente para evitar el contagio y propagación. “Si un niño tiene la enfermedad, puede contagiar a 20 personas más mediante la tos”.
Preocupación de los médicos
Padilla explicó que los niños deben tener cinco vacunas hasta cumplidos los cinco años. Con respecto a las personas antivacunas, el experto precisó que en el país, un 20 por ciento de la población piensa que estas dosis no son necesarias, lo que pone en riesgo al resto.
El doctor concluyó, preocupado, que los casos graves de niños con tos ferina que se presenten en la capital podrían deberse a que no tienen el esquema completo de vacunación.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!