Una adolescente de 16 años fue rescatada por la Policía Nacional durante el operativo Libertad XXIV, ejecutado en el Centro Histórico de Quito. La joven habría sido víctima de trata de personas con fines de explotación sexual por su propia pareja. Tres ciudadanos ecuatorianos fueron detenidos como presuntos responsables del delito.

La investigación, liderada por la Unidad Nacional de Investigación contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, se activó gracias a una alerta recibida a través de la línea 1800 Delito. Esta señaló la posible existencia de actividades de explotación sexual en el sector de la Plaza del Teatro, lugar en el que existe una gran cantidad de trabajadoras sexuales que ofrecen sus servicios en las calles. 

¿Cómo atraparon a los sospechosos ?

La Fiscalía General del Estado acompañó el proceso y autorizó allanamientos en tres inmuebles y un hostal, donde se presume se obligaba a la adolescente a prestar servicios sexuales. Un sujeto fue detenido en pijama, quien sería el novio de la víctima. Otras dos mujeres también fueron aprehendidas en el lugar. Una de ellas es la representante de una asociación de trabajadoras sexuales. 

De acuerdo con el fiscal del caso, el sospechoso convivía con la adolescente en un inmueble y la obligaba a ejercer la prostitución, enviándola a hostales cercanos donde también se beneficiaban económicamente las otras dos procesadas. Este delito lo habría cometido desde hace casi un año. El sujeto es de nacionalidad ecuatoriana y tiene 25 años. 

Además, según los registros que reposan en la Función Judicial, el ciudadano registra un antecedente penal por robo en el 2019 y el archivo de otro proceso judicial en la ciudad de Quevedo en el año 2021.

La Policía encontró cuatro teléfonos, prendas de vestir y objetos relacionados con la explotación sexual. La menor fue trasladada a una casa de acogida, donde recibe atención integral para garantizar su recuperación física, emocional y psicológica. Según las autoridades, su situación de vulnerabilidad fue aprovechada por los implicados, quienes la coaccionaban mediante amenazas y manipulación emocional.

¿Fueron liberados los sospechosos?

Durante la audiencia de formulación de cargos, la Fiscalía solicitó prisión preventiva para el sujeto, medida que fue acogida por el Juez de Garantías Penales. Las dos mujeres procesadas, por su parte, recibieron medidas sustitutivas como presentaciones periódicas y prohibición de salida del país, argumentando que tenían una enfermedad que no les permitía seguir el caso desde la cárcel.

La Fiscalía sostiene que la explotación sexual de la víctima inició hace algunos meses. El delito por el cual se investiga a los procesados está tipificado en el artículo 91 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), referente a trata de personas con fines de explotación sexual. El plazo de instrucción fiscal será de 90 días.

Este caso ha encendido las alertas sobre la persistencia de redes de trata en zonas céntricas y turísticas de Quito, donde menores y mujeres en situación vulnerable son captadas bajo engaños o promesas falsas. Este delito se estaría camuflando con el trabajo sexual que hay en la zona. 

Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con trata de personas a través de canales oficiales como el 1800 Delito. Un oficial de la Policía insistió que la prevención y la denuncia son clave para combatir este tipo de delitos que sigue afectando a niñas, adolescentes y mujeres en todo el país.

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