Un ‘pitazo’ fue el que se armó la noche del jueves 2 de mayo de 2024 en un apartamento ubicado cerca de la intersección de las calles Juan Molineros y De los Jazmines, a pocos metros de la avenida Eloy Alfaro, en el norte de Quito.

En el sitio se habrían registrado gritos, agresiones y otras escenas que han quedado plasmadas en un parte de la Policía Nacional, que consta en el proceso de conciliación que hubo entre las partes al día siguiente, en el que tuvieron que pedirse perdón.

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“Quiero dar mis más sinceras disculpas y (decir) que no volveré a realizar estos actos”, fue -en resumen- lo que cada una de las cuatro personas llevadas a audiencia repitió para demostrar su arrepentimiento y recuperar su libertad, la noche del viernes 3 de mayo, según consta en el acta de la diligencia.

De acuerdo a los registros policiales, los agentes a cargo de la zona fueron alertados de una posible emergencia en un condominio y acudieron de inmediato al lugar, pero a su llegada la situación ya estaba en una aparente calma. Sin embargo, en el sitio había “alrededor de seis personas, entre hombres y mujeres, que manifestaban haber sido agredidas”.

En consecuencia, los uniformados empezaron a entrevistar a los implicados en esta historia y determinaron que se trataba de una pelea entre personas que habían estado libando dentro de un apartamento.

Sofía Toaza, la primera persona con la que tomaron contacto los agentes, les relató que ella habría sido agredida con una mordedura en el mentón, de parte de Mónica Izurieta, la propietaria del inmueble. Otros testigos coincidieron con lo dicho por ella. No obstante, aún no estaba claro cómo había empezado el problema.

Dentro del sitio, en el que algunos de ellos “estaban consumiendo bebidas alcohólicas”, Sofía Yánez habría tropezado con un mueble, lo que provocó la caída de algunos objetos, entre estos joyas, se detalla en el informe policial.

Después de eso, Byron Izurieta (hijo de la dueña) se acercó a recoger las cosas y sostuvo que hacía falta “un anillo presuntamente de oro”. Acto seguido, habría empezado a reclamar a cada una de las personas que estaba en el lugar.

Byron se habría puesto de pie junto a la puerta principal para evitar que alguien salga y su actitud habría cambiado, “a tal punto de empezar a agredirse con las demás personas”, pero el lío, al parecer, apenas empezaba.

Al escuchar la confrontación, de una de las habitaciones habría salido Mónica Izurieta, quien supuestamente “procede a iniciar una discusión y agredir (...) a la altura de la cabeza, utilizando una plancha al señor Bryan Flores, también se producen agresiones en contra de Mateo Rubio”, se añade en el informe del incidente.

Mientras la discusión continuaba, otras personas que estaban en la reunión habrían tratado de “buscar refugio en uno de los cuartos” para esperar el momento oportuno para salir del lugar. Y así ocurrió, pero luego de dirigirse a la planta baja, donde se encontraba la salida principal, las escenas se empezaban a repetir: otra vez la puerta habría sido bloqueada.

Esta vez, la protagonista de esa acción habría sido Mónica Izurieta y es en ese momento, durante la discusión, que supuestamente se abalanzó a Sofía Toaza para morderla en la parte derecha de la mandíbula.

Mientras había el ‘pito’ en la puerta, los demás involucrados hallaron la oportunidad para salir del condominio. ¿Cómo? Agarraron una maceta que había en el lugar y con esta rompieron la puerta principal, que era de vidrio. Así pudieron salir y empezaron a correr y llamaron “al ECU 911 para solicitar la ayuda”. Finalmente, llegaron los policías.

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