El perro que habría atacado a un pequeño de dos años y medio fue retirado de la casa donde ocurrió la tragedia, en el barrio San Juan de Calderón, norte de Quito. El pequeño falleció debido a las heridas que le causó el can, la tarde del sábado. La hermana de la víctima, de 10 años, pidió auxilio en el momento del ataque, pero cuando llegaron los paramédicos el niño ya no tenía signos vitales.

Félix Robles, comandante de Policía del Distrito Calderón, informó que ambos niños estaban solos en la vivienda y que jugaban con el can de raza pitbull. “Dijeron que los padres estaban trabajando”.

En la acera de la vivienda quedaron las manchas de sangre de la menor que presenció todo, quien, en su desesperación, habría intentado separar al animal del pequeño, por lo que sufrió también mordeduras, según el gendarme. En los informes policiales consta que en la primera revisión constataron que el menor tenía el rostro desfigurado por el ataque.

Los vecinos se quedaron afuera de la vivienda para saber más del caso, pero sus padres pidieron que la gente y los medios se retiraran. “Hay que respetar el momento y a la familia”, indicó el comandante.

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ATENCIÓN DE AUTORIDADES

Dalia Colorado, una vecina de los afectados, comentó que la barriada se enteró del hecho mediante el chat comunitario. “Primero decían que un chico se quería lanzar, pero ha sido que la hermanita ha estado pidiendo ayuda”, manifestó.

En medio de la conmoción que causó la tragedia, los moradores exigieron que haya más control en la tenencia de mascotas. “Al perro se lo veía siempre adentro de la casa. No se sabe en qué condiciones”.

María Rivera, otra de las moradoras, dijo en cambio que el can pasaba en la calle durante el día. Y aunque no se habían registrado ataques a otras personas, tenía precaución al pasar por esa cuadra. “A mi hijo lo atacó otro perro hace tiempo, por eso mejor de lejitos”, comentó.

La Unidad de Bienestar Animal informó que en el lugar de los hechos se encontraban dos canes: una hembra y un macho (el atacante), que no se encontraban esterilizados. La hembra estaba en celo. “Fueron retirados como medida provisional de protección y trasladados a los Centros de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (Cavrat) para su evaluación etológica y su informe respectivo”, reza el comunicado.

Para los vecinos, es algo generalizado en la zona el problema de los perros callejizados y dueños que llevan a sus mascotas sin correa o bozal, a pesar de ser agresivos. “Todos tenemos responsabilidad para que estas cosas no sucedan”, agregó María. Mientras tanto, el cuerpo del niño fue llevado a la morgue de la Policía Nacional, en medio del llanto de sus familiares.

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