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Quito: nuevos detalles del hombre que asesinó a su hijastra y luego se quitó la vida
Las exequias del hombre que habría matado a su hijastra se realizaron en presencia de sus padres. Lo mismo se hizo con la menor de edad
La casa comunal del sector Laderas del Cisne, en Atucucho, noroccidente de Quito, lucía casi vacío. Adentro se realizó el velorio de Esteban, de 21 años, sospechoso de matar a su pequeña hijastra, de 3, y que luego se habría colgado.
Durante la mañana de este 18 de agosto, solamente sus padres estaban acompañando el féretro donde reposaba el cadáver del habitante. Su progenitor aseguró a EXTRA que no sabían cómo se dieron exactamente los hechos, durante la noche del 16 de agosto.
“Primero quiero aclarar que mi hijo convivía con la mamá de la niña. Ellos no estaban separados, como se aseguraba”, indicó el hombre afuera del funeral, acompañado por su esposa y madre de Esteban.
Según el hombre, esa fecha la mamá de la pequeña había regresado hasta el domicilio y topó varias veces la puerta. Al ver que nadie abría, fue en busca de un hermano de Esteban.
Cuando los dos llegaron, el pariente del fallecido miró por la ventana y lo vio colgado de una puerta. “En ese momento, junto a otro de mis hijos, rompieron una pared para entrar”, explicó el hombre.
Subteniente
Los velorios
Una vez adentro, se toparon con la terrible escena: Esteban se había ahorcado, pero allí también estaba la hija de su pareja, sin vida a causa de una golpiza.
Christian Ruiz, subteniente de Policía de la zona, indicó que la agresión física la habría perpetrado Esteban. “Como eje preventivo, acordonamos el lugar para que la escena ya no fuera contaminada, ya que adentro estaban familiares”, recordó el oficial.
El papá del hombre indicó que él y su nuera llevaban juntos apenas siete meses. “Hace dos se fueron a vivir a la casa de mis suegros”, agregó el ser querido de Esteban, quien trabajaba como controlador en buses del sector y también en la construcción.
Mientras el joven era despedido por sus progenitores, a 3,1 kilómetros hacia el norte de Atucucho, en Santa María de Cotocollao, también era velada la menor de edad.
El garaje de una casa fue el sitio donde estaba el pequeño ataúd blanco. Afuera, en la calle, los allegados colocaron silletas para acompañar al padre de la pequeña en su dolor. EXTRA solicitó conversar con el progenitor y otros seres queridos de la infante, sin embargo, no quisieron referirse al tema.
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