A 2.400 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de 23 grados, la ciudad de Quito cuenta con su propio ‘manglar’. Se trata de la parroquia Nayón, pues a decir de sus habitantes, es en lo que se ha convertido este sector del este capitalino, debido a la exuberante venta de cangrejos los fines de semana.

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En el centro y zonas aledañas a este lugar hay más de 20 locales que ofrecen este crustáceo y la mayoría lo prepara de forma criolla, añadiendo cada uno su toque secreto, cuenta Hipatia Quijia, del local La Hueca de las Tilapias y los Cangrejos. “Fui mejorando mi receta y así fue cambiando el sabor. A mis clientes les encanta. (...) Mi cangrejo es diferente, es muy suavito. Es raro que usen tabla. El caldo es delicioso”, asegura la comerciante.

Ella cuenta que empezó con su negocio hace doce años, luego de que su esposo se quedó sin trabajo, con hijos que mantener. “Lo hice por necesidad”. Además, recuerda que ella no sabía preparar cangrejos. “Fue la hermana de mi esposo quien aprendió en un restaurante y me enseñó”.

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Y hoy no solo vende cangrejos, también ofrece pescado frito, otros platos con mariscos, pinchos, choclos y, durante todo el año, colada morada.

Un menú similar tiene el restaurante El Buen Sabor de los Mariscos, cuya propietaria, Viviana Quitiaquez, cuenta que lleva 25 años en este negocio. “El cangrejo ya es parte de nuestras costumbres acá. Aquí hay todos los fines de semana, a partir del viernes, a las cuatro de la tarde. Siempre pescados y cangrejos”, enfatiza.

La ‘mata’

La lugareña sostiene que Nayón es el punto más importante de venta de este plato típico en la capital. “Aquí es la ‘mata’ del cangrejo. Aparte de ser una parroquia conocida como el Jardín de Quito, podemos decir que también es un ‘manglar’, así que deben venir y saborear”.

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Con ella coincide Alexander Tituaña, de La Casona Plaza. Las delicias del mar que ofrecen “se han ido popularizando a tal punto que el tema de las plantas y lo ornamental muchas veces queda en segundo plano. La gente ahora viene más por el tema gastronómico”.

El emprendedor, quien abrió su negocio hace ocho meses, reconoce que la venta de cangrejo en Nayón es “algo muy novedoso en la ciudad”, porque no es un sector costero. Sin embargo, atribuye parte del éxito, al clima que hay en esta zona capitalina, “su calorcito húmedo, que se siente tropical”.

Venden ‘de todo’

Tituaña comenta que la mayoría de locales tratan de vender, además de cangrejo, otro tipo de comida, para que se pueda disfrutar en familia.

Lo mismo dice Telmo Isaías Peralta, de Beer & Grill, puesto que en su negocio no solo ofrece este delicioso crustáceo, también sirve parrilladas, aunque aclara que “la gente viene bastante por los cangrejos. Aquí les atendemos de la mejor forma posible”.

El plato típico

La mayoría de locales en Nayón, por la compra de un plato de dos cangrejos, entrega uno más con una cortesía de almejas, algo que no se ve en otras localidades del Ecuador. Esto nace de las primeras ‘huecas’ que hubo en la parroquia y se ha hecho tradicional, afirman algunos lugareños.

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El residente Marco Tituaña indica que la fama del lugar ha crecido y por ese motivo llegan personas de “todas partes y hacen hasta fila para comer cangrejos. Son más de 30 años que se vende cangrejo acá”.

Moisés Cajamarca es uno de los visitantes fieles de esta parroquia quiteña. Él llega al sitio “casi todos los fines de semana”, porque el cangrejo “es muy rico, tienen que venir, es recomendado”.

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El día más ‘pepa’

En este sector capitalino hay cangrejales que atienden de lunes a domingo, pero no son todos, porque la mayoría trabaja hasta el viernes y otra gran parte lo hace hasta los sábados.

“El viernes abren todos. Hasta las ‘huecas’. Y en todos los puestos hay filas. No sé por qué, pero mucha gente llega ese día. Tal vez porque terminan de trabajar y se quieren ‘pegar’ unos cangrejos”, opina Luis Suárez, mientras hacía cola en el restaurante Los Cangrejos de Nayón, un día sábado.

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