Cada día en Quito ocurren nueve accidentes de tránsito, en promedio. Colisiones, volcamientos, pérdidas de pista, atropellamientos y choques múltiples. Las estadísticas señalan que 8 de cada 10 personas que fallecen en las vías son hombres. Y la mayoría (38 %) corresponde a la población de 20 a 29 años de edad.

Así lo detalla el último informe de mortalidad en las vías de la Agencia Metropolitana de Tránsito, elaborado junto con Bloomberg Philanthropies. Una razón por la que son los más jóvenes las principales víctimas mortales es el comportamiento, ya sea del peatón o del conductor, indica Fidel Pinto, instructor de conducción y seguridad vial.

MÁS CASOS

En 2022 en la capital se reportaron 234 fallecidos en accidentes de tránsito. Significa 16 casos más que en 2021. El 43 % de las víctimas mortales correspondió a conductores de motocicleta. Es decir que los jóvenes en moto son más vulnerables a los accidentes. Muchos de ellos son repartidores, personas que todavía no han culminado sus estudios superiores, también muchos son migrantes y no tienen mayor preparación en seguridad vial, detalló Pinto.

En Quito es común ver a conductores de moto sin papeles. “No tienen licencia. Si son extranjeros, no tienen ni cédula de identidad. Van por las aceras o entre los autos. Conducen en contravía o a exceso de velocidad y se pasan los semáforos en rojo”, comentó Milady Buitrón, estudiante universitaria de 23 años.

CRUZAR LA CALLE

El segundo grupo más vulnerable a morir en las carreteras son los peatones: 3 de cada 10 personas que pierden la vida en los siniestros son ciudadanos que iban a pie. Las causas incluyen el exceso de velocidad de los vehículos, no respetar el derecho de vía de los peatones, ignorar las señales (como los semáforos en rojo), conducir bajos los efectos del alcohol y el descuido del peatón al cruzar por zonas peligrosas.

La solución es la educación vial, según la Organización Mundial de la Salud. Se necesita fortalecer la conciencia de los diferentes actores: peatones, conductores, ciclistas, motociclistas, etc., sobre el cuidado de cada uno.

“Los jóvenes son afectados por siniestros de tránsito. Esto nos lleva a plantearnos este tema como un problema de salud pública. De ahí la importancia de reconocer este trabajo (estudios de mortalidad) que se realiza, y que estos esfuerzos se conviertan en fortaleza para la seguridad vial de Quito”, expresó Omar González, asesor regional de la Asociación Internacional de Jefes de Policía (IACP).