El lema de vida de Keisha Cedeño es “Sé tú misma”. Ella, la noche del pasado sábado, fue electa reina de la diversidad sexual del cantón Quinindé, en el inicio de la celebración por los 55 años de creación de esta localidad de la provincia de Esmeraldas.

Sale del clóset

Keisha, de 24 años, nació biológicamente como hombre. Una mujer en el cuerpo equivocado.

Descubrió su inclinación y gusto por personas del mismo sexo desde temprana edad, pero no se atrevía a ‘salir del clóset’ por temor a ser cuestionada y discriminada. Pero cuando cumplió 18 años se armó de valor y primero se lo dijo a su familia.

“Nunca me cuestionaron, lo único que he recibido de ellos es su apoyo incondicional. Si mi mamá y el resto de mi familia me aceptan, no me importa el resto”, expresa Keisha, quien desde hoy asiste a los actos oficiales programados por el Municipio de Quinindé.

Activista

La reina es activista GLBTI y en el futuro le gustaría estudiar ingeniería ambiental. Su mayor anhelo es trabajar en una empresa que le permita generar proyectos a favor de la defensa del medio ambiente.

No es nueva en los reinados de belleza. Este mismo año se quedó con la cinta de Reina del Carnaval GLBTI en Quinindé. Además, fue Miss Orgullo Gay a escala nacional en el período 2019 y 2020.

Keisha ha trabajado para que las personas GLBTI tengan espacio en el ámbito laboral y que no sean discriminadas.

Apoya a la hija

Su mamá, doña Maribel Mendieta, es su pilar y fuente de motivación. Ella apoya a su hija en todos los detalles, está pendiente de sus necesidades y siempre la motiva para dar lo mejor de sí.

El día de la elección estuvo en primera fila para gritar y alentarla durante su presentación. “Ella sabe que puede contar conmigo para lo que sea, este es su sueño (ser reina) y como madre mi obligación es ayudarla a cumplirlo”, aseguró doña Maribel Mendieta.

Apoyo de la Municipalidad

Freddy Moreira, conocido como La Chinchorra y líder del colectivo GLBTI de Quinindé, fue el organizador de este certamen con el aval de la Municipalidad del cantón.

La elección se efectuó con la participación de seis candidatas de las parroquias La Unión, Rosa Zárate y Malimpia, y por primera vez, de la comunidad Chachi.

“Buscamos la inclusión, derechos y las mismas oportunidades para los miembros de nuestro colectivo. Ha sido difícil posicionar este evento porque en el camino nos hemos encontrado con la discriminación de personas que no aceptan nuestra orientación sexual”, asegura Moreira.

La 'pipol' opina

En desacuerdo con estos certámenes

María Carabalí es una residente de la localidad que considera que este tipo de actividades no deberían promoverse. Desde su punto de vista religioso, asegura que no es para nada correcto. “Dios nos hizo hombre y mujer, por lo que este tipo de certámenes no deberían existir ni en nuestro cantón ni en el resto del país”, dice enfática.

Transmiten un mensaje equivocado

Ignacio Quiñónez es otro ciudadano esmeraldeño que no ve con agrado que se hagan esta clase de concursos en su provincia, aunque aclara que respeta el derecho de los demás. “No estoy de acuerdo con este tipo de eventos, porque se les está dando un mensaje equivocado a nuestra juventud. Todos tenemos derechos, pero esto ya es una aberración”, expresa.

Respeta los derechos y libertades

De las tres personas consultadas, Darío Valencia fue el único que se mostró partidario de que se realicen estos certámenes de la diversidad sexual en su localidad. “Ellos también tienen derechos y están en la libertad de organizar sus reinados”, sentencia. Añade que pueden hacerlo “independientemente de si la gente está de acuerdo o no”.