El hombre que agredió brutalmente, la noche del martes 27 de agosto, con un combo a una mujer en Puerto Santa Ana, centro-norte de Guayaquil, resultó ser su expareja sentimental, según informó una fuente policial a este Diario.

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El agresor, identificado como Kevin Cañarte Mite, de 28 años, fue aprehendido por la Policía y puesto a órdenes de las autoridades judiciales tras el violento ataque, que ocurrió en un local de comidas en esta concurrida zona turística de la ciudad.

Según la Policía, la víctima fue atendida por paramédicos que llegaron al lugar después de ser alertados del ataque, el cual tuvo lugar frente a comensales y transeúntes que paseaban por el sector.

"Durante la requisa, se encontró un cuchillo y el combo con el que el individuo agredió a la joven de 25 años, con quien mantuvo una relación sentimental. Ambos fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia del Cuartel Modelo, él para ser puesto a disposición de las autoridades judiciales, y ella para recibir atención médica", informó un investigador a este Diario.

Tras los exámenes realizados por peritos de la Fiscalía, se determinó que la víctima sufrió una herida de 2 centímetros en la cabeza y se le dictaminaron ocho días de incapacidad física, "salvo complicaciones o secuelas futuras", detalló el informe médico.

En la página de la Función Judicial consta que Cañarte Mite no registra antecendentes penales. Sin embargo, tras este suceso podría enfrentar un proceso judicial de acuerdo a lo que determine  el Código Orgánico Intregral Penal (COIP).

El 27 de julio, un hombre agredió a su pareja sentimental con golpes de manos y puñetazos dentro de un vehículo en la Avenida de Las Américas, al norte de Guayaquil. El agresor fue detenido horas después en la ciudadela Guangala, en el sur de la ciudad.

Este incidente fue calificado como una contravención, ya que los golpes no excedieron los tres días de incapacidad. En este caso de violencia intrafamiliar, la justicia penal impuso la máxima pena prevista para este tipo de infracciones, que atentan contra la integridad física de los miembros del núcleo familiar.

Adicionalmente, se aplicaron sanciones como una multa, tratamiento psicológico, y la prohibición de acercarse a la víctima. También se otorgaron medidas de protección, incluyendo la activación del botón de pánico, la emisión de una boleta de auxilio, y la reparación integral a la víctima.

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