Durante abril, el Inamhi (Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología) ha advertido que las altas temperaturas y la radiación ultravioleta alcanzarán niveles críticos en las provincias de Guayas, Pichincha, El Oro y Manabí. Pero no solo las personas se verán afectadas por los ‘solazos’, sino también los casi 3 millones de vehículos que circulan en el país.

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Según cifras del Censo de Población y Vivienda de 2022, 1’265.154 de familias tienen, al menos, un carro para uso exclusivo del hogar, por lo que este medio de transporte también puede resultar afectado por el intenso sol.

Luis Ibarra es un mecánico automotriz conocido por su emprendimiento @mecanico_a_tu_casa, donde se dirige hasta el domicilio de sus clientes para realizar el trabajo. Él explica que las temperaturas elevadas afectan a distintas partes del vehículo, como las llantas y el sistema refrigerante.

En cuanto a las llantas, Ibarra señala que cuando no están acordes a la temperatura límite, pueden explotar. “Hay llantas desde 20 dólares, y todas marcan hasta qué temperatura aguanta el neumático. Hay temperaturas que se manejan por debajo de los 40 grados, y hay días en los que, tras la fricción de rodar, la llanta se revienta”, indica. Ibarra sugiere optar por neumáticos de mejor calidad aunque sean más costosos.

También destaca que muchos conductores sustituyen el refrigerante por agua, la cual puede ebullir a 100 grados Celsius. Advierte que cuando se utiliza demasiada agua en lugar de refrigerante, se puede dañar la junta de culata (el empaque de la cabeza del motor).

Ibarra ya tuvo un cliente al que se le dañaron los discos de freno de baja calidad que había colocado recientemente. El sistema de freno es otro componente que suele fallar debido a las altas temperaturas.

En Gómez Rendón y la 12, Nancy Fierro atiende su negocio Mundo Mecánico, a donde han llegado clientes con problemas en sus carros por las altas temperaturas. “Se debe realizar el mantenimiento de los fluidos del motor, como el aceite hidráulico y el refrigerante”, recomienda.

Fierro alerta que cuando se daña una parte del vehículo, se convierte en una “cadena” donde algunos mecanismos pueden estropearse. “Con un recalentamiento se pueden dañar empaques, y lo peor que puede ocurrir son daños en el motor”, menciona. Esta reparación puede superar los mil dólares, por lo que sugiere estar atento al tablero del vehículo, donde los conductores pueden notar cuando la temperatura aumenta.

Ambos coinciden en que lo mejor es realizar los mantenimientos periódicos adecuados, no solo por kilometraje, sino también por tiempo, ya que incluso con muy poco uso del automóvil en un año, es crucial cambiar los aceites para mantenerlo en buen estado.

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