Por dos fotos que enviaron al celular de un familiar, Susana Cortez se enteró que su esposo, Jhonny Walter Vivero Martínez, había sido asesinado en el Centro de Rehabilitación Social de Guayaquil, donde desde hace dos años cumplía una condena por un crimen ocurrido en 2019.

En las gráficas, recibidas a las 23:00 del domingo, el privado de la libertad estaba acostado en el piso, boca arriba, y a su alrededor varios compañeros del pabellón velaban su cuerpo.

Vivero, de 29 años, es la segunda víctima mortal de los amotinamientos que se desarrollaron desde la tarde del sábado, hasta la mañana del lunes 14 de junio, en el centro carcelario, también conocido como Penitenciaría del Litoral, ubicado en el kilómetro 16.5 de la vía a Daule.

El otro recluso asesinado es Santo Josué Núñez Cambindo, quien fue detenido en abril pasado, acusado de tráfico ilícito de sustancias sujetas a fiscalización.

Ayer los familiares de ambos PPL (persona privada de la libertad) acudieron hasta dicho reclusorio para corroborar que las víctimas mortales, de los cuatro desmanes registrados en las pabellones 3 y 9, eran sus parientes.

Entre lágrimas, Susana, acompañada de tres allegadas, descendió de un taxi y se acercó hasta los militares para conocer si aún el cadáver de su esposo permanecía en dicho centro penitenciario.

“Ya no tienen que informarme que mi esposo está muerto, eso ya lo sé porque desde la cárcel me enviaron fotos de su cuerpo”, manifestó la mujer recostada sobre uno de los barrotes de la parte externa de la cárcel, donde hasta ayer 11 reclusos resultaron heridos.

Minutos antes el hermano de Santo Josué estuvo atento a lista proporcionada por un policía, en la que aparecía el nombre de su ñaño, acompañada de otros siete privados de libertad, quienes se encuentran asilados en varias casas de salud.

Los heridos son: Carlos Méndez Santisteban, Jefferson Hidalgo Borja, Luis Miguel Núñez Merino, José Miguel Angulo Medina, Juan Carlos Quiroz Ríos, Alfredo Moisés Castillo Cabeza, Ricardo David Coloma Bautín.

Fallecidos eran Lobos

El director del Centro de Rehabilitación Social de Varones, coronel Franklin Huerta, manifestó que los enfrentamientos que ocurren en esta cárcel son por la pugna de poder que existe entre los grupos delincuenciales Los Lobos, Choneros y Tiguerones.

“Estas organizaciones quieren mantener el control dentro del centro carcelario. Los pabellones donde hay constantes enfrentamientos por hegemonía son el 3, 6, 7, 8 y 9”, explicó el funcionario.

También reveló que los dos reos asesinados estaban en el pabellón 9 y pertenecían a Los Lobos. 

Experto

Gobierno debe tomar acciones urgentes

El experto en seguridad y general de Policía en servicio pasivo, Abraham Correa, manifestó que el Gobierno debería tomar medidas a corto, mediano y largo plazo para frenar los enfrentamientos en las cárceles del país.

El exjefe policial dijo que es urgente que las personas que están involucradas en el sector carcelario sepan lo que es manejo de seres humanos, privados de libertad, e incluso de familiares.

Mientras que a mediano plazo es necesario recurrir a otros países donde tengan un sistema penitenciario bien establecido, a fin de que nos ayuden a organizar nuestras cárceles.

Señaló que también es prioridad la creación de complejos carcelarios que cuente con psicólogos, jueces, pero también un hospital y un lugar donde se den las audiencias con la finalidad de que los reos no tengan contacto con el exterior.