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En Pomasqui y San Antonio sufren por los 'choros'
Moradores dicen que estas zonas se están convirtiendo en focos de inseguridad y los robos son más violentos.
La inseguridad se está tomando las calles de Pomasqui y San Antonio de Pichincha, norte de Quito, al punto que en menos de 24 horas hubo dos asaltos violentos. La gente asegura que hay algunos lugares en los que se están reuniendo los ‘choros’ para robar.
El uno es el llamado Puente del Hueco, que une a Pomasqui con Ciudad Bicentenario, donde un chico fue apuñalado. “Tres hombres y una mujer lo abordaron para quitarle su celular. Al resistirse, uno de ellos le acuchilló el pecho”, contó una pariente de la víctima que omitió su nombre.
El chico sobrevivió, pero el miedo se quedó entre los habitantes. Rosa Cedeño, comerciante, cruza el viaducto diariamente para ir a vender sus vasos de gelatina. “No se sabe si los ladrones a una le van a matar”, aseguró la mañana de ayer.
Érika Beltrán, jefa de Policía del circuito Pomasqui, dijo que para enfrentar al crimen se hacen más patrullajes y se harán reuniones con los dirigentes parroquiales.
Según la oficial, la delincuencia se afincó en la zona porque el costo de vida –para ellos– es mucho más barato. “Los ladrones encuentran casas más económicas para arrendar”, explicó Beltrán.
Disparos para asustar
Pero no solo esa parroquia ha sido escogida por los ‘choros’ para hacer de las suyas. En San Antonio de Pichincha, a unos cinco minutos de Pomasqui, los ladrones también causan temor.
Un día después de que el chico, de 21 años, fuera apuñalado en el Puente del Hueco, otro hombre fue interceptado por unos sujetos, en la calle Pucará.
jefa de policía de Pomasqui
“La víctima estaba sentada en la vereda y un sujeto detonó un arma de fogueo (que no dispara balas) para robarle el celular”, contó Diego Padilla, jefe del circuito San Antonio.
La víctima no tuvo más alternativa que entregar su teléfono, pensando que le harían daño. Los tipos huyeron y cuando se denunció el hecho se confirmó que el afectado no tenía heridas de bala.
El subteniente Padilla aseguró que los robos a personas, a vehículos y a domicilios (los más recurrentes en la parroquia) están siendo controlados.
Para el oficial, lo que realmente está sucediendo es que las noticias de los asaltos se están difundiendo con más frecuencia en redes sociales y en las conversaciones de los moradores. “Esto genera una percepción de inseguridad. Parecería que la situación es incontrolable, pero no es así”, finalizó el agente.
Tanto San Antonio como Pomasqui pertenecen al Distrito de Policía La Delicia, en donde los robos a carros, a personas, domicilios, motos, unidades económicas... han tenido un incremento en comparación al año pasado.
Las cifras muestran que del 1 de enero al 27 de abril de 2020 hubo 434 de estos delitos. En ese mismo período, en 2021, subió a 554, es decir, un aumento del 28 por ciento.
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