Las balaceras en las calles de algunas ciudades de la provincia de Esmeraldas no han parado desde que empezó el 2021. Y la cifra de muertos sigue creciendo.

Los ataques más recientes ocurrieron el 4 de mayo último.

El primer caso se dio a las 12:45, cuando dos hombres se desplazaban en una motocicleta por las calles Haití, entre México y Perú, en el sector Río Esmeraldas.

Los testigos explicaron a los policías que ambos empezaron a discutir. Uno de los sujetos sacó un arma y disparó en la boca a su pana, afectando específicamente su mandíbula inferior.

El tipo huyó mientras el herido quedó en el piso cerca de la moto azul en la que viajaban. Los moradores comentaron a los agentes que el afectado no era de la zona.

Hasta que llegaran los socorristas, la gente y los gendarmes intentaban ayudarlo. Con un pañuelo, la víctima se cubría el rostro. Otros policías, en cambio, recogían las evidencias: una bala, un casquillo y un diente.

Más tarde fue llevado al hospital del Sur, donde lo operaron. Un médico informó a los policías que la situación del motorizado era crítica.

La ‘bola’ de muertos

Después de siete horas, una nueva víctima era atendida por los doctores del centro médico Tipo C de Las Palmas, zona norte de Esmeraldas. Se trataba de Jairo Vásquez, de 23 años, quien llegó con heridas de bala.

Los uniformados explicaron que poco antes de las 19:45 el hombre estaba parado en la parte de afuera de la casa de un familiar. En ese momento, un sujeto delgado –apodado Jorder– se acercó a Vásquez y lo baleó.

El sicario se fue caminando hacia una motocicleta, la abordó y huyó. Entretanto, el afectado era conducido a la casa asistencial, pero no se salvó porque los proyectiles destrozaron su cabeza.

Estos dos hechos se dieron un día después de otro crimen, asimismo, estilo sicariato, que dejó un fallecido en el sector La Guacharaca. Allá hubo otros dos atentados en días pasados.

La angustia en los esmeraldeños crece cada día al igual que el número de víctimas. Desde enero hasta la fecha, EXTRA ha hecho públicas las historias de 17 personas asesinadas a bala en la provincia verde en 14 atentados.

La mayoría fueron, al parecer, por venganza, solo que hasta el momento no se han aclarado cuáles fueron las motivaciones para ese ajuste de cuentas.

Las cifras mostraron que en cinco de estos ataques hubo entre dos y cuatro fallecidos. Mientras que las fechas con más atentados fueron abril (4) y los primeros días de mayo, también con cuatro casos.