Exclusivo
Actualidad

Los padres de la adolescente rescatada en octubre pasado contaron que su hija se volvió una joven tímida y callada.Anny Bazán

El pastor que las alejó de Dios

Una de las jóvenes presuntamente violadas por un pastor y los padres de la chica rescatada en octubre pasado, relatan el calvario que habrían vivido.

Valentina y Lorena se llevan 11 años de diferencia, pero tienen mucho en común. Son tímidas e inseguras, producto de las desgracias que han sufrido. Le temen al mundo y hasta a las sombras. Ellas fueron violadas.

El presunto responsable de la violencia sexual cometida en contra de las dos jóvenes, de 25 y 14 años respectivamente, es Evert García Salamar, el hombre que debía guiar su pasos hacia la fe en Dios y su guía espiritual.

García, de 57 años, fungía como pastor de tres iglesias cristianas, una ubicada en la parroquia Pascuales, otra en el cantón Marcelino Maridueña (Guayas) y una tercera en el cantón Buena Fe (Los Ríos), donde fue detenido por la Policía, el pasado 6 de enero.

También fueron aprehendidas su cónyuge, Maribel Ordeñana, y una presunta cómplice, Evelyn Intriago. El 6 de enero próximo concluirá la instrucción fiscal, en la que se decidirá la situación legal de estas tres personas.

Cuatro testimonios por violación y una denuncia por secuestro ha receptado la Fiscalía en contra del pastor detenido.

Ocho años de abuso

Con sus manos temblorosas y voz entrecortada, Valentina narra el calvario que vivió desde que tenía 16 años, cuando en medio de un culto una de las ayudantes del religioso, ahora detenida, tocó su espalda y le dijo al oído que fuera a la habitación, porque el pastor la esperaba.

“Ella salió y me dejó sola con él (García), puso seguro en la puerta. Antes de violarme me dijo que ya estaba grande y que debía saber lo que una mujer hace con un hombre. Grité, pero nadie me ayudó. Luego me dio una pastilla para calmar el dolor... era virgen. Antes de salir de la habitación me dijo que si hablaba, mataría a mi familia, que él los conoce a todos”, relata la joven.

Las manos de Valentina aún tiemblan cuando describe el calvario que vivió por ocho años.Anny Bazán

Los ultrajes sexuales no cesaron. El religioso habría convencido a los padres de la joven que ella andaba con hombres y que por eso debía abandonar sus estudios universitarios. “Me obligó a ir al templo de Marcelino Maridueña. Allí me tuvo recluida un año. A mis padres les dijo que me había ido con un hombre y a mí me repetía que nadie me quería. Cada vez que visitaba este lugar, me apuntaba con un arma y me violaba”, rememora.

Pero hace un año la joven habría sido testigo de una aberración. Asegura haber visto al pastor violando a una niña de 11 años. “Le grité ‘eres un violador’. Él me agarró del cuello y me dijo que si hablaba me mataba. Aproveché un descuido y me escapé. Llegué a la terminal de Guayaquil y llamé a una amiga para que me ayudara. No sabía a quién acudir y pensaba que si volvía a mi casa no me iban a creer”, cuenta entre lágrimas.

Transcurrió más de un mes hasta que se atrevió a contarle a un familiar la desgracia vivida a manos del presunto religioso. Pero había algo más impactante, descubrió que su hermana mayor también habría sido ultrajada por el mismo hombre.

Antes de seguir con su doloroso relato, Valentina suspira y seca sus lágrimas. Aún le cuesta asumir que su ñaña padeció lo mismo y que incluso habría sido obligada a abortar. “Lo sospechaba porque notaba cosas raras. Él provocaba peleas entre nosotras y cuando lo veíamos en cosas indecorosas nos decía que estábamos endemoniadas y que lo imaginábamos. Se tomó el nombre de Dios para dañar la vida de muchas personas. Nos alejó de la familia, de los amigos, para luego recluirnos”, manifiesta.

En este templo ubicado en Pascuales es donde supuestamente reclutaban a las jóvenes.Anny Bazán

Antes de que Valentina concluya su desgarrador testimonio, un familiar, quien la acompañó durante la entrevista, la interrumpe para agregar algo. “Ella ahora dice que no cree en Dios, que por creer en Dios le ha pasado todo esto. Me impactan sus palabras”, afirma la señora.

La joven concluye diciendo que aunque el supuesto responsable está detenido, aún siente miedo porque ha recibido amenazas de muerte. “Le pido a los padres de las chicas que asistían a las iglesias donde este señor congregaba que les hagan un examen ginecológico a sus hijas. Sé que a las demás muchachas les ha hecho lo mismo, pero temen denunciarlo”, asegura.

APARTADA DE SUS HIJAS

Traicionada por su propia hermana, así se siente María, la mamá de la adolescente rescatada el pasado 6 de octubre de un templo en Buena Fe.

Recuerda que hace seis años, ella y sus tres hijas, quienes en ese entonces tenían 15, 12 y 9 años, fueron convencidas por su familiar para que residieran en uno de los campamentos a cargo de García. Tiempo después descubrió que el hombre que aparentaba darles consejería, también abusaba de ellas.

El pastor Evert García Salamar es acusado de trata de personas.CORTESÍA.

“El pastor se encerraba con las chicas en una habitación del templo de Pascuales. Lo raro es que ellas no salían, se quedaban en el cuarto por horas. Luego comenzaron a prohibirme que tenga comunicación con mis hijas, incluso nos asignaron tareas para mantenernos alejadas”, asegura.

Pero lo que alertó a María de que algo malo estaba ocurriendo fue cuando vio que una de sus niñas salió llorando de una habitación y que su propia hermana, quien es una de las detenidas, le impedía hablar con ella.

“Mi hermana que estaba a cargo de las jóvenes me apartaba de mis hijas. Me duele decirlo, pero era la persona que captaba a las niñas”, menciona.

Rememora que en mayo de 2018 su hijo menor enfermó y ella lo trajo a un hospital de Guayaquil. “Fue mi oportunidad de salir, ya que me tenían incomunicada, estaba prácticamente secuestrada”, revela.

Hace dos años María se animó a poner una denuncia en contra del pastor, con la finalidad de recuperar a sus hijas. Sin embargo, esto no dio el resultado esperado porque en la Fiscalía las chicas aseguran que no querían estar con ella porque era una mala influencia. “Ya les habían lavado el cerebro, ellas hablaban en mi contra, decían que conmigo estaban mal. Se las dieron a mi hermana y no las volví a ver”, recuerda.

En enero pasado, María conoció que Valentina había logrado escapar, eso la animó y acudió nuevamente a asentar una denuncia. “La Policía me dijo que debía esperar, porque se iba a efectuar un operativo”, recuerda.

Durante el allanamiento María tuvo la oportunidad de volver a ver a sus hijas, pero solo pudo rescatar a Lorena, pues las dos mayores aún están convencidas de que el pastor es un salvador y justifican su accionar porque aún creen que es un enviado de Dios.

EL DELITO: El Código Integral Penal (COIP) en su artículo 91 define la trata de personas como la captación, transportación, traslado para sí o para un tercero, de una o más personas, ya sea dentro del país o desde o hacia otros países con fines de explotación.

“Mis hijas mayores aún creen en ese hombre. En cambio la menor se volvió una adolescente callada, poco comunicativa, que evita salir de casa y solo nos cuenta a su padre y a mí que en el campamento las obligaban a lavar legumbres y a realizar labores de campo, de la violación de la que fue víctima prefiere no acordarse”, concluye la progenitora.

Nota: Para proteger sus identidades se cambiaron los nombres de las afectadas.

Abogado defensor:

“Se violentó derecho de mi cliente”

Steven Reyes, abogado del pastor García, manifestó que existen irregularidades en el proceso y que la denuncia se realizó en enero pasado por una madre que lo acusó de secuestro, pero que luego el tipo legal cambió por trata de personas.

“Nunca llamaron a mi cliente a rendir su versión libre y voluntaria, nunca hubo un acercamiento por parte de la Fiscalía, es decir se violentó el proceso”, explicó el defensor.

Añadió que no existió secuestro porque la adolescente se encontraba con sus hermanas y una tía materna.

“Se violentó el derecho a la igualdad a mi cliente, porque a una de las personas se le concedió las medidas de protección. Todos tienen derecho a una defensa y él no tuvo derecho a defenderse en libertad”, manifestó.

La experta

La violación es una cicatriz imborrable

La psicóloga Nancy Villacrés explica que la vida de una persona que es víctima de violación cambia radicalmente, aunque reciba terapias psicológicas. “Siempre quedarán las huellas en el corazón de alguien que es víctima de dicha violencia. Lo que hacen las terapias es que sigan adelante. Por mi experiencia y profesión he visto casos de personas que fueron violadas a los seis años y ahora tienen 40 y siguen recordándolo”, señala la experta.

Indica que las mujeres víctimas de violencia sexual se convierten en personas hostiles y amargadas y pierden la actitud y la armonía frente a ciertos eventos como formar un hogar.

“Son mujeres temerosas y les cuesta formar una familia porque el trauma siempre estará presente y si el responsable de dicha violencia es quien debía guiar su fe es muy probable que les cueste creer nuevamente en Dios”, sostiene.

Esto va más allá de una psicopatía. Para mí rebasa las actuaciones de psicópatas como Camargo o el Monstruo de los Andes, quienes estuvieron en las páginas judiciales de nuestro país”.Víctor Rivadeneira, abogado de las víctimas

Pericias médicas y psicológicas

Víctor Rivadeneira, abogado de las afectadas, dijo que en la Fiscalía se presentó una denuncia por secuestro, pero que el proceso se está investigando por el delito de trata de personas.

Explica que cuatro jóvenes presuntamente violadas por el pastor acudieron a la Fiscalía para dar sus versiones. “A ellas les han realizado las pericias médicas y psicológicas que aportarán con la investigación. También he solicitado a la Fiscalía que se nombre un perito que establezca el perfil criminal de este pastor para comprobar su psicopatía y su forma de operar dentro de la organización cristiana”, sostiene el defensor.

Fernando Bodero, el fiscal que investiga el caso, informó que la instrucción fiscal concluye el próximo 6 de enero y que son tres las personas procesadas, una de ellas se encuentra con arresto domiciliario y dos con prisión preventiva.