Durante 10 horas, el distrito Pascuales, ubicado en el norte de Guayaquil, se convirtió en un escenario de violencia y muerte. En cuatro eventos distintos, sicarios que se movilizaban en motocicletas y carros arrebataron la vida a 10 personas. Según la policía, ninguna de las víctimas registraba antecedentes penales.

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El primer hecho de sangre ocurrió a las 14:00 del domingo 5 de enero en la manzana 137, en las calles Monjas y avenida La Misericordia, en la cooperativa Asaad Bucaram. En este ataque, una pareja de esposos, identificados como Miriam Dávila Monar y José Alvarado Veloz, fueron asesinados dentro de una casa. Un sobrino, Jordy Vera C., intentó huir del lugar, pero los sicarios lo persiguieron y lo ejecutaron a 30 metros de la casa.

Vecinos señalaron que los esposos eran Testigos de Jehová y habían llegado al domicilio para predicar cuando ocurrió el ataque. “Tenían como dos horas de haber llegado. Los sicarios buscaban al hijo de la dueña de casa, pero al momento de disparar, ellos también fueron alcanzados por los proyectiles”, relató un testigo.

Una fuente policial indicó que la familia había recibido amenazas previas y que el 30 de diciembre pasado otro pariente fue asesinado en el mismo sector. “Es una zona conflictiva donde los familiares de las víctimas han sido atacados con frecuencia”, precisó.

En el lugar se recogieron 42 vainas percutidas de calibre 9 milímetros y dos balas deformadas, evidencia de la brutalidad del ataque.

Por resistirse al robo

Horas después, cerca de las 23:50, en el bloque 2 de Bastión Popular, sicarios en motocicletas dispararon a un grupo de personas que estaban en la vereda. Javier Navarrete Vargas murió tras el ataque.

Según el coronel Édisson Rodríguez, jefe del distrito Pascuales, la víctima aparentemente se resistió al robo de sus pertenencias, lo que motivó que los pillos le dispararan.

La misma camioneta

La violencia continuó alrededor de la 01:30 del lunes 6 de enero, cuando sujetos vestidos como policías que se movilizaban en una camioneta blanca con logotipos falsos de la institución dispararon contra seis personas que conversaban y bebían en el exterior de una casa ubicada en la manzana 2480 de Mucho Lote 1.

Entre las víctimas mortales se encuentra Francisco Carbo Ramírez, quien celebraba su cumpleaños número 48. Según testigos, los criminales obligaron a las personas a tirarse al piso, les robaron sus pertenencias y luego abrieron fuego. Tres personas resultaron heridas, incluidas dos mujeres.

En el lugar, la policía recogió 31 vainas percutidas de calibre 9 milímetros, 12 vainas de calibre 5.56 y tres balas deformadas.

Cinco minutos después, los mismos atacantes continuaron su recorrido de muerte. En la manzana 681 del bloque 2 de Bastión Popular, a unas 15 cuadras del ataque anterior, dispararon contra tres hombres que consumían drogas en una vereda del sector.

Las víctimas, identificadas como Carlos Figueroa Ochoa, David Aguilar Baque y Vicky Vásquez Preciado, murieron en el lugar.

El coronel Rodríguez indicó que estos últimos hechos estarían relacionados y que los mismos sicarios habrían participado en ambos ataques. “Se trata de un grupo criminal de Los Tiguerones que opera en Nueva Prosperina y busca tomar control de este territorio. Esa camioneta ya había participado en otros atentados en Nueva Prosperina”, aseguró.

Estos sangrientos hechos elevaron a 10 el número de muertes violentas en el distrito Pascuales en menos de 10 horas. La mañana de ayer se convocó a una reunión de emergencia con el comandante y subcomandante de la Zona 8, así como con los jefes de los distritos Pascuales y Nueva Prosperina, para abordar la creciente violencia en la zona. (AEB)

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