Giancarlo Uzcátegui les dice ‘vecis’ a todos los clientes que compran en la tienda que ha administrado por seis meses. Es un término al que se ha acostumbrado, ya que en su natal Venezuela el apelativo usado es ‘pana’.

Giancarlo no pensó que sería el centro de una polémica que se hizo viral en Ecuador.

Él, de 33 años, aparece en un video junto a una mujer que le recrimina el uso de esa palabra. “Me dijo que estoy cogiendo malas costumbres. Que eso solo es de indígenas”.

El venezolano cuenta a EXTRA que la protagonista de la grabación llega frecuentemente a la tienda, ubicada en El Condado, norte de Quito. A la mujer nunca le ha gustado que le digan ‘veci’, por lo que Giancarlo lo ha evitado.

Cuando se dio el problema, él solo saludó a la cliente. Ella fue a comprar una funda de pan, recuerda el venezolano, la noche del 10 de julio. “Le dije ‘veci’ al joven que estaba detrás de ella”. Ese comprador decidió grabar la actitud de la residente.

Giancarlo se quedó callado. Explica que mantuvo la calma porque está acostumbrado a tratos parecidos.

“Trabajé seis años en bancos estatales y privados en Venezuela”. Recibió cursos de atención a usuarios para evitar conflictos. Pero admite que nunca ha tenido un problema así de fuerte como el de ahora.

La grabación provocó el repudio de los internautas. Los memes no se hicieron esperar e incluso, en tono burlón, la gente pedía que ya no se usara la palabra ‘veci’ en una conversación común.

Negarle la entrada

Giancarlo considera que podría negársele la entrada a la mujer. Pero es algo que no está en sus manos porque no es dueño del local.

Junto a él trabaja su esposa Adriana Alvarado. Ella cuenta que ha tenido problemas anteriores con aquella usuaria.

Hace tiempo, al parecer, se negó a que la ayudaran a llevar unas compras. La hija de Adriana habría querido hacer el encargo, pero la cliente no lo permitió.

El venezolano ha sido muy cordial con sus usuarios. “El Ecuador es un país que me ha recibido con las puertas abiertas. Si no me sintiera a gusto me hubiera ido”. Por eso le duele la actitud de la mujer.

Giancarlo, su esposa y sus dos hijos llegaron a Quito en 2017. Él estudió administración de empresas en Venezuela y tiene conocimientos en electrónica.

Durante un año, el extranjero no tuvo empleo hasta regularizar su permanencia. “Entré a una compañía que arregla los sistemas electrónicos a empresas más grandes”.

Gracias a eso recorrió el país. Fue así que aprendió a tratar a los ecuatorianos de maneras muy diferentes. “Eso me ha servido para mi actual trabajo”, asegura.

Junto a su mujer laboran en la tienda. Hacen turnos, ya sea en la mañana o en la tarde para abastecerse con la gente.

Su trato cordial, detalla, lo ha hecho ganarse muchas amistades. Entre ellas la de Andrés Guerrón, de 30 años. “En toda la pandemia he comprado aquí. Y durante ese tiempo les he llegado a tener mucho cariño”, dice.

La fecha del pleito no fue la excepción. Guerrón fue por seis cervezas y se topó con la mujer. Le indignó la actitud de la señora, por lo que sacó su celular e hizo el video.

“No pensé que se haría tan viral. Ahora voy a hacer una campaña para que acoliten a los hermanos venezolanos”. Pero luego de viralizada la filmación a este ingeniero llamaron para insultarlo.

Giancarlo, por su parte, se ha sentido respaldado por todos los que lo conocen. Lo que pasó no hará que su cariño por los ecuatorianos disminuya. Es más, se esforzará para seguir brindando ese trato cordial a los clientes que lo visitan diariamente. Ni siquiera dejará de decirles ‘veci’...