"No vamos a parar hasta hacer justicia", dice parte del mensaje publicado por la madre del pequeño, Génesis Pinargote, en la cuenta 'Un milagro para Derek'. Con el mismo denuncia que la muerte del Derek se produjo tras una negligencia médica.

En el texto de varias líneas detalla que el infante fue sometido días atrás a un procedimiento en una clínica de Quito para colocarle un dispositivo que le ayudaría a alimentarse. Tras la cirugía, los médicos les informaron que la intervención fue exitosa, pero no pasó mucho tiempo hasta que comenzaron a identificar anomalías que, creían, eran propias del proceso.

El 22 de enero de 2022 lo trasladaron nuevamente a la clínica para colocarle el botón gástrico. “En el momento en que le intenta sacar la sonda que tenía puesta en el estómago, no sale porque está agarrada de un hilito por la cirugía, el doctor empezó a jalar y jalar, Derek se quejaba, pero no salía… después de varios intentos, el cirujano logró sacarle la sonda y de paso le dejó sacando la que tenía puesta en la nariz para así ya poder alimentarlo por el botón gástrico”, menciona la misiva.

Derek regresó con sus padres a su casa y en el momento de intentar alimentarlo por la sonda gástrica, volvió a presentar malestares y el líquido “se le regaba por todos lados”. Posteriormente, el menor no reaccionaba, por lo que solicitaron una ambulancia, donde intentaron reanimarlo sin éxito, hasta que se confirmó su deceso.

“Decidimos hacer la autopsia y salió que la leche se le había regado por toda la parte abdominal y así llegó a sus pulmones, provocándole la muerte”, relata.

La muerte de Derek se dio a conocer a altas horas del pasado sábado 22 de enero, conmocionando al país que había seguido su caso por cerca de un año.

El pequeño se une a otros menores, como Amberly e Irán, que también perdieron la batalla contra la Atrofia Muscular Espinal.

Esta condición es un grupo de enfermedades musculares hereditarias que causan degeneración y debilidad muscular progresiva; cuya forma más grave es la tipo I (justamente la que padecen este grupo de infantes).

Es causada por la pérdida de células nerviosas especializadas, llamadas neuronas motoras. Lo que resulta en la debilidad y atrofia de los músculos que se usan para gatear, caminar, sentarse, y controlar los movimientos de la cabeza. En los casos severos, los músculos para respirar y tragar están afectados y es lo que causa mayores problemas.

En Ecuador existen 19 casos registrados de niños con esta enfermedad, según las últimas cifras oficiales dadas a conocer por el Ministerio de Salud. Sin embargo, organizaciones civiles hablan de un subregistro.