Un helicóptero con una potente luz aseguraba la visibilidad desde unos 100 metros, mientras varios grupos tácticos de la Policía cercaban la mansión donde descansa Pablo Muentes, el exasambleísta socialcristiano que fue detenido en el marco del caso Purga y quien se ganó la confianza de Jaime Nebot. 

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Esto ocurrió el 4 de marzo pasado, en la urbanización Mocolí Golf Club, en el kilómetro 6 de La Puntilla, en el cantón Samborondón.

Las imágenes difundidas por la Policía y la Fiscalía dan cuenta de la lujosa propiedad, que se asienta en una superficie de unos 1.800 metros cuadrados (m2). Para dimensionar un poco el tamaño del predio, en esa área entran aproximadamente unas 20 casas de una de las urbanizaciones asentadas en Mi Lote, de acuerdo con un análisis de imágenes satelitales. 

La edificación que se levanta en ese predio ocupa unos 700 m2 del terreno. También hay áreas comunes y de recreación, como una piscina y un jacuzzi. 

Una de las habitaciones de dicho inmueble quedó registrada en las fotografías de la operación anticorrupción que ejecutó la Fiscalía. El cuarto es amplio. En el encuadre aparece Pablo Muentes, sentado en uno de los bordes de la cama, leyendo un documento. 

Este diario consultó a peritos avaluadores para conocer el precio aproximado de esa propiedad, bajo la reserva de su identidad. Tras un análisis, los arquitectos con experiencia en proyectos inmobiliarios determinaron que el metro cuadrado del terreno tiene un precio entre $ 600 y $ 700, por la zona exclusiva y su cercanía al río. Mientras que el metro cuadrado de la construcción está entre $ 750 y $ 800 (más valores indirectos).

En páginas web especializadas en bienes raíces se ofrecen casas y departamentos en la misma urbanización donde la Policía aprehendió a Muentes. En el listado de bienes, por ejemplo, consta una propiedad de menor tamaño que aquella del operativo, tanto del terreno como de la construcción, por $ 1,3 millones.

Sin embargo, la casa donde fue detenido Pablo Muentes no consta en sus declaraciones de bienes como funcionario público, según los registros de la Contraloría. Son ocho registros que enlistan sus activos y pasivos, en el periodo 2019-2022, cuando ocupó los cargos de Coordinador Ejecutivo de Participación Ciudadana, en el Municipio de Guayaquil; y asambleísta del Partido Social Cristiano (PSC). 

Al 2020, cuando dejó de ser funcionario municipal, el abogado graduado de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) percibía un sueldo de $ 4.400. En la Asamblea ganaba $ 4.759.

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En la última declaración patrimonial de Muentes que reposa en la Contraloría, que data del 2022, consta que él registraba activos por unos $ 950 mil: $ 11 mil en cuentas bancarias, $ 80 mil en acciones y participaciones en empresas, $ 410 mil en cuentas por cobrar, $ 50 mil en equipos de oficina, $ 180 mil en menaje de casa, $ 400 mil en obras de arte, joyas y colecciones, $ 69 mil en semovientes (reses).

Muentes también ha registrado participaciones en varias compañías. Actualmente, dos de esas firmas están activas: Caslet S. A. y Consmasa S. A.

Caslet S. A., creada en los años 90, registra domicilio en el exclusivo edificio The Point, en el Puerto Santa Ana, y tiene como actividad principal la crianza de toda clase de ganado y venta al por mayor y menor, según los datos de la compañía.

En sus últimos registros, que datan del 2022, se enlistan como activos fijos: terrenos por $ 284 mil, edificios por $ 143 mil y embarcaciones por $ 68 mil.

En el 2022 también se constituyó la empresa Consmasa S. A., que funciona en The Point, y que se dedica al alquiler de maquinaria para construcciones e ingeniería civil, de acuerdo con los registros de la firma.

En los documentos de la firma, que corresponden al 2022, se detallan activos por $ 972 mil y pasivos por $ 853 mil.

Este Diario consultó a fuentes que trabajaron de cerca con el PSC y lo describieron a Muentes como uno de esos típicos personajes, medio políticos, dirigente de bases, que a veces es muy común en esos espacios, "pero nunca tuvo mayor incidencia en un puesto muy jerárquico": "Venía de las campañas de los sociacristianos de los años 90".

Su figura también ha estado relacionada con la actividad de venta de comida, de sánduches de chancho. 

En la actualidad, Muentes enfrenta un proceso judicial por el presunto delito de delincuencia organizada, en específico para direccionar fallos judiciales, según la Fiscalía. Al igual que él, más de diez personas, entre jueces y exfuncionarios del Consejo de la Judicatura constan en los registros del caso Purga.

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